Limpiar al deporte de los autócratas de siempre
Escuché decir al presidente electo Lasso: “desde mi gobierno apoyaré al deporte ecuatoriano y aunque muchos puedan pensar que no es tan significativo, necesitaremos de una política de Estado que promueva al deporte barrial, colegial, ligas universitarias y dejar al deporte profesional en manos de la dirigencia”. Sería bueno que reintegre el juego de la pelota de mano nacional (chaza), el trompo, rayuela y la cometa, que fueron relegados hace mucho. Si es verdad que los estudiantes tendrán infraestructura para hacer cultura física en cualquier lugar del país, el Estado ahorraría gastar en enfermos y medicina. Ojalá podamos fusionar sueños y realidad. Hace falta una cultura de transparencia que cambie el esperpento que va dejando el pasado. Si ha prometido impulsar al deporte ecuatoriano, que lo haga con una nueva Ley de Deporte, que deje a un lado los afanes intervencionistas que soportaron varios organismos a partir de 2012. Que las universidades se preocupen en formar técnicos especializados en deporte. Luego vamos abriendo fronteras para que nos inviten e invitemos a competir con los mejores talentos sudamericanos, panamericanos y mundiales. Antes limpiemos al deporte de los autócratas de siempre. Que desaparezcan los clubes de papel y el traumático recuerdo que dejan los gobiernos gemelos y ladrones de Correa y Lenín.
Emilio Ruiz Ortiz