Los colores que dan energía
Hay tonos que resultan fríos y otros que pueden aumentar la presión en ambientes pequeños
LA FRASE
Si uno quiere que un ambiente le genere serenidad, el rojo no sería una buena elección.
AXEL VENN investigador
Muchas veces olvidamos que las paredes pueden ser un factor fundamental a la hora de cambiar el carácter general de un ambiente. Si las pintamos de blanco, no debería sorprender que manifiesten cierta frialdad y esterilidad.
“Todo depende del efecto que uno quiera lograr”, dice la diseñadora de interiores Inés Wrusch, que trabaja en Hamburgo. “¿Quiero generar un ambiente cálido, acogedor e íntimo o más bien una sensación clara y estricta?”. Dependiendo de lo que se busque, se elige uno u otro color.
Las paredes blancas suelen ser las más vistas porque se supone que son prácticas y que se las puede combinar o “condimentar” con muebles y accesorios de prácticamente todos los estilos. “En principio es así. Pero el blanco solo tiene un efecto neutral y aburrido. Los tonos suaves o pasteles pueden resultar mucho más agradables”, dice.
El investigador de colores Axel Venn, quien es profesor en Berlín, va un paso más allá al afirmar que “en los ambientes blancos la vida no resulta demasiado divertida”. “Incluso van en contra de la vida”, dice.
Los niños que crecen en pisos pulcramente blancos, con los años, suelen tender a elegir esa misma variante presuntamente práctica. “Eso hace que se pierdan un costado creativo, de experimentación”, dice.
Los colores suelen generar casi automáticamente una sensación placentera, de bienestar, “cautivan la percepción”, dice.
Pero colocar demasiados colores o el color inadecuado no solo puede ser un espanto desde un punto de vista estético, sino que puede perturbar el ánimo. “Los experimentos han demostrado, por ejemplo, que estar en un ambiente pequeño de paredes rojas hace aumentar la presión”, comenta Wrusch. La naturaleza puede ser una buena fuente de inspiración para definir qué colores nos hacen bien. “Ofrece tonalidades que uno puede apreciar por la mañana, al mediodía o en la noche”, destaca.
Según sus conclusiones, las personas suelen sentirse mejor con colores pasteles claros, que tienen algo primaveral, soleado y cálido. “Si uno pinta una pared que antes era azul de naranja o un naranja rojizo, cambia radicalmente la dimensión del ambiente”, dice Axel Venn. “En azul, el ambiente parece más grande, mientras que el rojo anaranjado acercará visualmente la pared y hará que el ambiente resulte más íntimo”.
Invertir en pigmentos naturales
Los colores con pigmentos naturales tienen un efecto más agradable que los químicos. Los pigmentos minerales hacen que los tonos parezcan más profundos.