El peso de los errores se traslada a los asesores y coordinadores de la Asamblea Nacional
Pachakutik dice que advirtió a Llori sobre su equipo de trabajo
Un trance que va a dejar bajas. La presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, considera que la crisis de credibilidad, por los constantes escándalos en esa entidad, se la puede apaciguar renovando a parte, o a la totalidad, de su equipo de trabajo.
Bajo esta lógica, la funcionaria pidió la noche del lunes la renuncia a 21 integrantes de su equipo de trabajo y coordinadores de la Función Legislativa. Esto luego de que se hizo público el contrato para el servicio de logística de reuniones, eventos, actos y ceremonias protocolarias y conmemorativas por el que se iba a pagar 100 mil dólares en un año.
Hasta el mediodía de ayer, todos los aludidos habían cumplido con la disposición de Llori. EXPRESO buscó la reacción de algunos de ellos, pero en su mayoría prefirieron no emitir comentarios. El secretario de Comunicación, Gustavo Isch, quien fue incluido en la lista de la presidenta, señaló que este pedido de renuncia “no significa que todos se irán. Es una medida similar a la de una crisis de gabinete. Es la presidenta la que tomará la decisión”, expresó.
El asesor jurídico Julio César Sarango, a quien también se le pidió la renuncia, dijo que detrás de estas denuncias hay un interés por “descabezar” a la Asamblea Nacional para que algunas bancadas se hagan del dominio del organismo.
En Pachakutik, consideran que Llori se demoró en tomar esta decisión de renovar a su equipo de trabajo. El asambleísta Joel Abad reveló ayer que en varias ocasiones le advirtieron que debería rodearse de personas de confianza.
“Le advertimos de esos riesgos, pero por algunas circunstancias y ella misma no ha sabido escucharnos. En cierto modo se confió y respetamos el pensamiento de ella”, señaló Abad.
En la misma línea se pronunció el jefe de la bancada de Pachakutik, Rafael Lucero, quien dio a conocer que Llori mantuvo en ese equipo de trabajo a personas que venían de la administración del expresidente de la Asamblea, César Litardo.
“Sobre el despido de los directores. Eso debió haber hecho la presidenta. Fuimos claros desde el inicio. Apenas nos posesionamos en la Asamblea dijimos que se tiene que hacer una investigación total de los funcionarios. Lo que hizo hoy la presidenta (pedir las renuncias) lo respaldamos”, señaló Lucero.
Pero eso no es todo. El bloque de Pachakutik también pedirá a la presidenta Llori que dé explicaciones sobre ese contrato en el que un desayuno podía llegar a costar hasta $ 15 y una cena $ 50. Los asambleístas tenían previsto reunirse ayer en la tarde para definir los términos de la rendición de cuentas de Llori.
“Los 25 asambleístas y los dirigentes nacionales pediremos a Guadalupe Llori que transparente, así literalmente, lo que se tenga que aclarar al país en el caso del contrato”, adelantó Lucero.
Su copartidario Abad añadió que se exigirá esta aclaración, que se rectifique lo que se deba rectificar y se limpie la imagen del movimiento Pachakutik. “Habrá errores humanos, no hay que negar, pero también hay detractores dentro de la administración”, señaló.
Por su parte, el jefe de bloque de la Izquierda Democrática, Alejandro Jaramillo, exigió a Llori que no solo suspenda la ejecución de ese contrato, sino que disponga la baja del mismo porque hay rubros que no se compadecen con la realidad de la ciudadanía.
Jaramillo también es de la idea de que Llori debe depurar al interior del Legislativo, porque se habría detectado la presencia de personas que hacen incurrir en errores a la actual administración.
EL DETALLE
Información. El presidente de Fiscalización, Fernando Villavicencio, busca datos sobre el crecimiento del personal de la Asamblea en estos meses.