Mala administración y avaricia dejan vacíos
Los locales que son propiedad del Municipio están abandonados ❚ Los arriendos son elevados si se los compara con el mercado
Un paseo rápido por el centro comercial La Manzana, ubicado en pleno Centro Histórico de Quito, es suficiente para darse cuenta de cómo la desocupación de los locales tiene una cierta dominancia.
Uno de los arrendatarios, Edwin Caiza, lleva siete meses en La Manzana. Él arrendaba un local afuera, “donde pasa la gente”, pero la pandemia lo obligó a buscar algo más barato y más retirado. Por su local de 25 metros cuadrados paga 300 dólares, precio similar al del resto de comercios que arriendan a privados. Sin embargo, empleados de un local que prefirieron no identificarse afirman que era “mucho más caro” rentar uno de los locales municipales.
Esto se debe a que la actual ordenanza 001 de marzo de 2019 establece que se debe recaudar la máxima rentabilidad posible del inmueble, haciendo que pierda competitividad.
Con este criterio coincide la concejala Luz Elena Coloma, presidenta de la Comisión de Áreas Históricas, quien impulsa la reforma de esta ordenanza con el fin de incentivar el arriendo de los bienes inmuebles municipales que no están destinados a la prestación de servicios públicos. “El avalúo del arriendo actualmente se valora en más del 50 % del valor real y piden cuatro arriendos de adelanto como garantía”.
Según la edil, en algunos casos ni siquiera se toma en cuenta la ubicación del inmueble a arrendar, debido a la “poca capacidad del Municipio de fijar cánones sobre el estado real de sus bienes”, argumenta.
La concejala Brith Vaca dice en que la desocupación es una desventaja, ya que el Municipio debe invertir en el mantenimientos sin recibir nada a cambio.
Desde allí, ella propone el uso de estos bienes mediante la figura del comodato, con la cual se entrega de forma gratuita una propiedad municipal a organizaciones sin fines de lucro. Así se podría fomentar “el desarrollo de proyectos productivos que animen a la reactivación económica”, sugiere Vaca.
La situación se extiende también a los locales privados. “El centro histórico ha sido siempre un lugar donde usted encontraba todo, desde restaurantes hasta materiales de construcción”, lamenta Milton Andrade, quien posee varias oficinas y locales para los cuales tampoco ha logrado encontrar inquilinos.
EL DETALLE
Arriendo elevado. Los bienes del Municipio cuestan hasta un 50% más. Aparte se exigen requisitos burocráticos que ocasionan que queden vacíos.
CIFRA SIN CONFIRMAR
■ Un “porcentaje considerable” de los 390 bienes de carácter privado estarían desocupados. EXPRESO consultó con la Dirección de Bienes del Cabildo. No obstante, desde allí dijeron que por “deficiencias históricas” en el sistema de registro de bienes y no pudieron confirmar este dato ni determinar cuántos de estos inmuebles están arrendados.