ECUADOR APABULLANTE
Bolivia hizo línea de cinco para defender a lo ancho. Para no sufrir tanto la posesión abrumadora de balón del rival. Enner con un control ganaba tiempo para decidir distinto. Jugaba corto y, cuando tenía que desahogar la jugada, la soltaba para Plata. Moisés se activó. Ganó, cambió el ritmo. Trató que el equipo no esté desbalanceado. Fue una figura caudillista.
Gruezo condicionó la dinámica del juego adversario. Se impuso en duelo. El sustento de la solidez del equipo.
Pervis tocó corto para Moisés que cambió la orientación de la acción hacia Mena en la otra orilla, Castillo asedió con su desnivel individual, abrió la marca desde el costado del área, su lanzamiento cerrado encontró el frentazo de Estrada, sobre el palo del arquero Lampe, 1-0 (13´).
Moisés Caicedo cuando tuvo el balón se abrieron los caminos. Su ingenio necesitó que lo encuentren en la circulación. Enganchó entre dos adversarios, pisó el balón, lo soltó para la pegada de Enner y, toda su inspiración, 2-0 (16´).
Fibra rápida. Con la fuerza que necesitaba la jugada. Ecuador mucho orgullo y ambición. Bolivia muy desequilibrada, no lograba organizarse. Sin achique su medio campo estaba incompleto a lo ancho. Valencia nunca quedó atrapado de 9, trabajó también de wing izquierdo.
Ecuador articulado, mucha técnica colectiva. Inteligencia emocional. Desarmó al rival con ataque breve. Sin retenciones del esférico. Con jugadores explosivos es fácil sostener la pelota con buena secuencia de pases. No falló en el cierre de las incidencias. Ante un rival irresoluto y lento, sin vuelo.
Los extremos fueron la razón de ser del combinado nacional. El ataque condicionó la forma de defender del rival. Fue un cuadro de grandes movimientos. Hakín salió bajo la sombra de Estrada, Justiniano fue anticipado por Moisés Caicedo, Enner recibió solo, Estrada acompañó, Quinteros trató de chocarlo, el remate del ariete tocó en Hakín, Enner quedó encima del balón, Jusino perdió, la pequeña maravilla técnica de Valencia terminó en la red, 3-0 (19´).
Sencillo, astuto y práctico en el área. Castillo descomunal, un habilidoso que tocaba y gambetea donde correspondía. Estrada no pudo darle dirección a una asistencia notable del lateral diestro.
Sobre el final del primer acto se lesionó. Iniciada la segunda parte abandonó, no tuvo resto. La pelota salió del córner, el frentazo de Joao Rojas detrás de la marca (74´). Rojas fue tan importante quitando como haciendo el pase posterior cuando consiguió la pelota. Ecuador demostró que el cambio de ritmo es todo lo contrario a jugar a la misma velocidad.