Un lugar seguro para las víctimas de violencia sexual
España prevé que para 2023 estén abiertos al menos unos 50 centros
El plan del Ministerio de Igualdad para abrir centros de crisis 24 horas para víctimas de violencia sexual en todas las provincias españolas y las dos ciudades autónomas avanza. De momento, solo existen dos en todo el país, uno en Asturias y otro en Madrid, pero se prevé que en 2023 estén abiertos al menos 50. “Los futuros centros de crisis 24 horas funcionarán mañana, tarde y noche todos los días del año con atención psicológica, jurídica y social para víctimas y familiares. Se podrá asistir presencialmente, y también contarán con atención telefónica y online”, dijo la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela
Rodríguez, en la Jornada Técnica con motivo de la puesta en marcha de estas instalaciones. Los centros de crisis 24 horas forman parte del proyecto de ley de libertad sexual, conocida como ley del solo sí es sí. Sin embargo, ante la urgencia de su arranque, Igualdad ha destinado parte de los fondos europeos a tal fin, concretamente un total de 66 millones de euros, según fuentes del ministerio.
Bárbara Tardón, experta en género y asesora de la ministra de Igualdad, Irene Montero, declaró, en conversación con este periódico: “Las comunidades autónomas están haciendo un gran esfuerzo para que todo esto se materialice. Todo apunta a que Galicia o Cantabria serán las siguientes con un centro de este tipo”. Cualquier mujer víctima podrá acudir a estos recursos. “Da igual su edad, que haya denunciado o no los hechos o el tiempo que hace que sufrió la agresión. El acceso es universal: no se pedirá empadronamiento ni permiso de residencia”, ilustra. Además, defiende: “No los entendamos solo como lugares de urgencia, sino también como lugares seguros en los que las víctimas son creídas, escuchadas, asesoradas, y acompañadas sin ser cuestionadas. Donde se las ayuda en su proceso de recuperación, para que puedan continuar una vida plena a pesar de la experiencia traumática”.
Integrados por equipos de profesionales interdisciplinares, especializados en violencia sexual y en constante formación, estos centros deberán estar preparados para realizar intervenciones en situaciones de crisis. “La emergencia de la intervención puede responder a que la agresión ha sido reciente o a que, aun habiendo ocurrido en el pasado, la mujer está pasando por una situación de ‘desbordamiento’”, explica Tardón. La intención de Igualdad es que las contratadas -psicólogas y psiquiatras, trabajadoras y educadoras sociales, pedagogas, juristas, expertas en la atención telefónica- sean mayoritariamente mujeres. Según Tardón, es “muy habitual” que las víctimas así lo pidan.
Desde el Centro de crisis contra la violencia sexual, Pilar Estébanez, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, expresa: “Nosotras estamos ahí para ofrecerles asesoramiento y orientación, para que luego sean ellas las que tomen las decisiones informadas”.