Japón se reabre al turismo, pero restringido
El país asiático ha ido aliviando sus medidas epidémicas desde marzo
Japón permite, a partir de ayer, la entrada de visitantes extranjeros, aunque de forma muy limitada, lo que supone su reapertura formal tras más de dos años y un primer paso para reavivar su industria turística castigada por la pandemia de la COVID-19.
Las autoridades niponas permitirán en principio la llegada solo de grupos de turistas organizados y supervisados, procedentes de 98 países en los que considera que el riesgo epidémico es bajo, entre ellos Estado Unidos, Reino Unido, España, Corea del Sur o China.
El viaje se permite solo si se contrata a través de agencias autorizadas que estén registradas en el archipiélago nipón, y que pueden desde ayer comenzar los procedimientos pertinentes para solicitar los visados turísticos para los visitantes. Japón mantiene suspendidos los acuerdos bilaterales que ha firmado con multitud de territorios para la exención de visados para visitas de corta duración (hasta 3 meses) y requiere actualmente, en el marco de la pandemia, un documento válido para entrar en el país.
La principal patronal japonesa, Keidanren, y varias Cámaras de Comercio en el país, entre ellas las de Francia, Alemania, Canadá o la Unión Europea (UE), críticas con el proceder del Gobierno, dieron la bienvenida a las nuevas condiciones, pero pidieron un aperturismo mayor “que facilite un entorno en el que las personas, los bienes, el dinero y las tecnologías digitales puedan moverse libremente”.
El país recibió 4,1 millones de visitantes en 2020, tras los más de 31,8 millones de un año antes, según la Oficina Nacional de Turismo de Japón (JNTO).