El eco de las protestas pega en el Ecuador que sobrevive
La estrechez económica empuja a unos a manifestarse y a otros a rechazarlo
La mañana empezó, como en octubre de 2019, con vías cerradas e imágenes de llantas ardiendo y gente a pie por las carreteras. Unos manifestándose y otros yendo a trabajar caminando. Pero a diferencia de hace tres años, la jornada de protestas terminó sin graves altercados, según reconoció el ministro de Interior, Patricio Carrillo. La convocatoria de las organizaciones indígenas movilizó a muchos para reivindicar cambios en la situación económica nacional, pero también despertó el reclamo de quienes se niegan a que el caos destruya el esfuerzo de salir a flote tras una pandemia y en medio de la crisis económica.
EL DATO
Pedidos. La ciudadanía ve tres urgencias -no los 10 de la Conaie- a resolver: el alto precio de la gasolina, el encarecimiento de alimentos y la inseguridad.
LAS FRASES
Nunca queda claro qué es lo que quieren. No han podido articular una exigencia normal y responsable.
MARÍA PAZ JERVIS, analista política
El Gobierno no tiene la responsabilidad ni la posibilidad de resolver todas sus demandas, pero sí de encaminarlas.
OSWALDO MORENO, analista político
La lista es larga, tanto que es complicado dilucidar para dónde quiere apuntar. Desde el precio de la gasolina, pasando por el control de precios, siguiendo por la minería y terminando por la seguridad ciudadana. Estas, y posiblemente algunas que se vayan colando en el camino, son las exigencias de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que inició ayer una jornada de protestas indefinidas a nivel nacional para demandar al Gobierno respuestas a este listado.
La Conaie, junto a otras organizaciones sociales, justificó el inicio de las protestas con 10 puntos que, según su presidente, Leonidas Iza, no han sido atendidos por el Gobierno nacional, pese a un año de mesas de diálogo.
Para María Paz Jervis, politóloga y decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Internacional SEK, el listado con el que la Conaie justifica las protestas no refleja una exigencia concreta en pro de soluciones. Es más, califica como “irresponsable” promover este tipo de acciones en medio de la “debilitada coyuntura política, social y económica del país”.
“Nunca queda claro qué es lo que quieren. Protestan por el precio del combustible y no saben ni el precio real, pero igual protestan. Hablan de desigualdad, falta de medicinas, seguridad, y sí, son problemas que existen. Pero no articulan una exigencia normal y responsable con la realidad del país”.
En el marco de las protestas, la negociación es fundamental para Oswaldo Moreno, analista político y asesor de campaña acreditado por el Centro Interamericano de Gerencia Política en Estados Unidos. Señala que un diálogo abierto es indispensable incluso para poner sobre la mesa los temas que no se pueden gestionar porque dependen de otros factores políticos. “El Gobierno no tiene la responsabilidad y posibilidad de resolver todas sus demandas, pero sí puede encaminar políticas para efectos de ir construyendo de a poco ciertas modificaciones o rectificaciones que podrían satisfacer a estos sectores de la población. Pero, por ejemplo, el precio de los combustibles es una tema particular que no depende de una decisión específica del Gobierno, ahí influyen otros factores, como la economía del país”.
Moreno sostiene que las protestas sociales protagonizadas por Leonidas Iza son legítimas. Sin embargo, señala que “lo más importante” es las acciones que tomen el Ejecutivo y los protestantes para efectos de negociar una salida consensuada. Porque, a decir de Moreno, esta marcha de la Conaie solo es “un síntoma” de una serie de inconformidades que se manifiestan en materia de salud, economía, educación y seguridad.
El analista sostiene que el Gobierno “debe retomar las riendas del país en muchos aspectos; así como lo hizo a su llegada con la pandemia. Adoptar esa dinámica y actitud de políticas públicas exitosas como lo fue la vacunación. Pero si está más preocupado de confrontar a sus exaliados y contradictores, no podrá solucionar la problemática”.
El Gobierno nacional, en respuesta a la movilización, jugó su carta del diálogo, la que fue rechazada por Iza, quien parece estar agotado de reuniones sin hallar los resultados que espera, y no los
REQUERIMIENTOS 1 COMBUSTIBLES
Reducir y congelar el precio del diésel $ 1,50 y la gasolina extra y ecopaís a $ 2,10.
2 CRÉDITOS
Mora de un año y renegociación de la deuda con reducción en la tasa de interés en el sistema financiero.
3 PRECIOS
Precios justos en los productos del campo. No al cobro de regalías en la producción de flores.
4 PRIVATIZACIÓN
Alto a la privatización del Banco del Pacífico, hidroeléctricas, IESS, CNT, carreteras, salud, entre otras.
5 SALUD
Presupuesto para abastecer de medicinas y personal. Garantizar el acceso a la educación superior.
6 EMPLEO
Políticas e inversión pública para frenar la precarización laboral y sostener la economía popular.
7 MINERÍA
Moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera y reparación socioambientales.
8 DERECHOS
Respeto a los 21 derechos colectivos, como educación intercultural bilingüe y justicia indígena.
9 CONTROL
Políticas de control de precios en el mercado de los productos de primera necesidad.
10 SEGURIDAD
■Generar políticas públicas efectivas para frenar la ola de delincuencia y violencia.
Todos saben dónde está el palacio, basta con que vayan y, a ellos como a todos, se los va atender.
FRANCISCO JIMÉNEZ, ministro de Gobierno
que el Gobierno le puede dar. “Saben dónde queda el Palacio. La puerta de Carondelet está abierta”, dijo ayer el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, en un nuevo intento de bajar la tensión y procurar un acercamiento con el movimiento indígena, eso sí: sin presiones, ni imposiciones. Sobre la base del plan del Gobierno que ganó en las urnas.