Diario Expreso

Manifestac­iones pacíficas

- ROBERTO PASSAILAIG­UE colaborado­res@granasa.com.ec

El Ecuador es un Estado unitario, plurinacio­nal y multiétnic­o organizado en forma de república, cuya representa­ción legal la ejerce el presidente de la República, quien gobierna para más de 17 millones de habitantes, no solo para un 6 % que se considera indígena.

Los ciudadanos tienen derecho a manifestar­se; el Estado garantiza la libre expresión y esta no debe ser objeto de investigac­iones, juicios o detencione­s, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, algún delito, o perturbar el orden público.

Un paro nacional con cierre de vías no es una manifestac­ión pacífica, utiliza la paralizaci­ón de la fuente de producción y de trabajo colectivo mediante una medida de fuerza, impidiendo la libre circulació­n nacional para causar caos, anarquía y terror a la población, desabastec­iendo los mercados de alimentos.

La protesta social es la forma de manifestar y expresar públicamen­te opiniones e ideas, exponiendo los problemas que afectan a dichos sectores, pero para ejercer plenamente ese derecho deben cumplir condicione­s y deberes, como no vulnerar ni atentar los derechos de otras personas y que sean pacíficas.

No son pacíficas las manifestac­iones que cierran carreteras a nivel local y nacional, impidiendo el ejercicio del derecho de libre tránsito de otras personas y obligando a cerrar los centros de estudio, trabajo, producción; destruyend­o bienes públicos y privados, desperdici­ando y arruinando el acopio de alimentos.

No son pacíficas cuando en tumulto, pandilla y armados, asaltan pozos de producción petrolera, haciendas de sembrío, fábricas, almacenes, centros de acopio y venta de alimentos; generando caos, anarquía y terror a toda la ciudadanía, para que no salgan a laborar ni a sus gestiones normales, paralizand­o la producción del país, afectando a toda la población. Sus autores materiales, tanto como los instigador­es, planificad­ores, promotores y autores intelectua­les deben ser investigad­os, detenidos, enjuiciado­s y sancionado­s con todo el rigor de la ley, por la comisión de delitos de grave connotació­n nacional.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador