Viviendas a medias
La distracción del Municipio de Guayaquil en asuntos que no son de su competencia contrasta con la desatención que presta a los que sí le incumben. Hay muchos, pero uno en concreto, es un sinsentido especial. El de las ciudadelas inconclusas.
Si hay un área que es propiamente de naturaleza municipal es aquella que tiene que ver con la vivienda. Con los permisos donde se construyen proyectos inmobiliarios, con los impuestos prediales, con el mantenimiento y buen estados de las zonas residenciales, etc. No se entiende, entonces, que la alcaldesa tenga tiempo de distraer recursos, funcionarios y atención en otros menesteres y en otras ciudades cuando en la suya hay ciudadelas que llevan años sin entregarse por estar incompletas.
Además del perjuicio para el comprador y residente -ese ciudadano que sí pagó por todo y que cumple con sus obligaciones tributarias municipales-, es urgente que expliquen las autoridades de la ciudad el porqué de la falta de sanción. ¿Será ausencia de control? ¿O quizás será complicidad con los promotores y desarrolladores inmobiliarios? El Municipio tiene la posibilidad de no dar nuevos permisos a quienes estafan o incumplen con los sueños de los ciudadanos, pero no lo hace. Que expliquen por qué.
Pese a que dejan inconclusos proyectos inmobiliarios, a veces incluso sin entrega definitiva, la autoridad municipal no impide ni niega nuevos permisos de construcción a los responsables. Tendrán que explicar por qué’.