El deterioro consume a un parque de la Alborada
Residentes de la décimo cuarta etapa exigen una intervención al Municipio
Que se asemeja a una selva, que nadie puede visitarlo y que los juegos infantiles se borran del mapa debido a la maleza que se ha extendido. Son algunos de los comentarios que sueltan los residentes de la décimo cuarta etapa de la ciudadela la Alborada, en el norte de Guayaquil, al referirse al estado actual del parque de la manzana 9.
El área está en completo abandono y se ha convertido en un espacio donde se camuflan presuntos delincuentes y consumidores de drogas que atemorizan a quienes habitan en esta zona residencial.
María Muyo, residente desde hace 25 años en la villa 12 de la misma manzana, se lamenta de observar cómo el deterioro consume a lo que fue un sitio donde los más pequeños iban a jugar después de clases.
“Las ramas de los árboles también tapan a las luminarias y por la oscuridad también nadie se acerca. Es una pena que este parque se encuentre en ese estado”, se quejó la moradora, quien exige al Cabildo una intervención en el lugar.
Marcela Villao, otra moradora de la zona, concuerda con Muyo y se suma al llamado de atención que ejecute la entidad. “Es lamentable que cada vez más parques se encuentren así, en deterioro y abandonados. Si hubiera una verdadera participación con la comunidad, no ocurriría nada de esto. Ojalá vengan a recuperar el espacio y se le devuelva el brillo que se merece la Alborada”, opinó.