El huasipungo de Correa
Rafael Correa ha logrado crear y mantener su propio huasipungo; es amo y señor de millones de ecuatorianos que cumplen sus deseos sin importar que afecten al país. Entiendo que Iza y sus seguidores, por atavismo en sus genes del servilismo que sufrió su raza por siglos no hayan podido superar ese trauma de respeto incondicional a su amo y señor Correa; lo que no comprendo es que en todas las clases sociales, políticas y económicas sean como animalitos y cumplan todas sus órdenes e instrucciones. Iza y todos los dirigentes de gremios clasistas hace más de 70 años echan la culpa de los problemas económicos del país al FMI y a EE. UU. Y los borregos y corderos hacen suyas esas mismas inculpaciones. Todos los que se beneficiaron en la era correísta y morenista desean su regreso y claman por su vuelta, al igual que los dirigentes de partidos políticos que buscan medrar del erario nacional. El corrupto huasipungo político de Correa se instaló hace más de 14 años y sigue vigente. Correa es joven y el país lo tendrá como amo y señor mientras viva. Sigue manejando casi todas las funciones del Estado tras haber entregado el país al narcotráfico. Pero lo peor es que se ha apoderado de la conciencia de millones de ecuatorianos que le creen ciegamente. Difícilmente saldremos de él; ese poder lo ha demostrado con lo acontecido en la Asamblea. La miseria humana está muy bien representada por los que gobiernan y manejan los hilos del poder.
Jorge Luis Rojas Silva