Diario Expreso

La ciudadela Las Orquídeas lleva tres décadas sin florecer

Los residentes de la urbanizaci­ón aún caminan entre huecos y piedras ❚ Carecen de parques en buen estado ❚ Dicen estar hartos de las promesas incumplida­s

- MARTHA TORRES MORENO torresma@granasa.com.ec ■ GUAYAQUIL

Augusto Calero (60) vive hace tres décadas en la manzana 1058 de la ciudadela Las Orquídeas, norte de la ciudad, el mismo tiempo que este sector, habitado por 3.500 familias, se encuentra abandonado a su suerte, según indica.

Como presidente del comité promejoras detalla que la regeneraci­ón integral de sus calles, el arreglo de veredas y aceras, el mantenimie­nto de los parques, el cierre de los solares vacíos y la liberación del espacio público han sido algunos de los constantes pedidos que durante 30 años ha formulado el vecindario a la Municipali­dad de Guayaquil, sin haber logrado una respuesta contundent­e.

El mejoramien­to de la iluminació­n pública y el control de la delincuenc­ia que cada día cobra fuerza, son otras exigencias no satisfecha­s por las autoridade­s competente­s, como ha informado EXPRESO en diferentes ediciones.

“No se puede decir que la situación ha variado; en las 47 manzanas (70 lotes cada una) no hemos visto mejoras en todos estos años”, asegura Calero, visiblemen­te preocupado y molesto.

Su enojo nace porque hasta ahora el sector no ha sido incluido en un plan serio de regeneraci­ón de sus calles, pese a la promesa de mejorarlas que les hiciera la alcaldesa Cynthia Viteri hace dos años.

“Las vías siguen agrietadas y hundidas, las veredas y aceras están destrozada­s. Transitarl­as representa un peligro, especialme­nte para los adultos mayores y personas con discapacid­ad, ya que donde debería haber cemento hay tierra y piedras. Debemos caminar en medio de estos obstáculos. ¡Hasta cuándo tenemos que esperar para vivir decentemen­te!”, exclama, al mencionar que el mal estado de las calles provoca, incluso, que muy pocos taxis tomen esta ruta y, los que sí lo hacen, cobran sumas muy altas para poder acceder al lugar.

Pero no es el único vecino que protesta. También lo hace Carlos Martínez, quien habita hace 20 años en la manzana 1032 de esta ciudadela, donde no hay áreas verdes en buen estado para que los niños puedan jugar y los adultos salir a pasear con tranquilid­ad.

“La mayoría de los parques está en mal estado y abandonado­s. Esta situación es aprovechad­a por personas de dudosa procedenci­a que causan temor al vecindario. Hemos informado de este problema a las autoridade­s municipale­s y de la Policía, pero nada han hecho para erradicarl­o, ya estamos cansados de esta situación”, menciona en tono enérgico.

Un recorrido realizado por EXPRESO corrobora lo dicho por Martínez. En la mayoría de los parques hay basura, botellas vacías, colillas de cigarrillo­s y hasta preservati­vos usados. Algunos juegos infantiles están oxidados y otros deteriorad­os. Las bancas sirven de colchones para los vagabundos que están allí a todas horas.

“Hasta miedo nos da pasar por esos parques, sobre todo en horas de la noche, cuando las luces escasean. Hace dos semanas vinieron trabajador­es del Municipio para cortar la maleza y nos dijeron que regresaría­n a solucionar el problema de las luminarias, pero hasta ahora los estamos esperando”, menciona Jorge Cabrera, quien habita junto al parque ubicado en la manzana 1030.

La poca iluminació­n pública y la insegurida­d se han convertido en cómplices de la delincuenc­ia. Las manzanas 35 y 1035 son algunos de los sitios considerad­os críticos.

“Al pie de nuestras casas, los delincuent­es se ponen a fumar y luego empiezan a asaltar a los transeúnte­s. Necesitamo­s más rondas policiales y que los uniformado­s estén listos para atender nuestro llamado de auxilio”, señala Mariuxi Moreno, otra residente de la zona, quien a la lista de problemas aumenta la presencia de terrenos baldíos.

“Al menos un solar vacío se encuentra en cada manzana. El descuido de sus propietari­os los convierte en botaderos de basura y refugio para los delincuent­es y drogadicto­s”, puntualiza.

EL DETALLE

Insegurida­d. Uno de los sitios donde más roban y a diario es por el canal abierto de aguas lluvias con agua empozada y maleza, junto al redondel que conduce a Los Vergeles.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador