Las partículas tóxicas del aire pueden ir del pulmón al cerebro
Un estudio en el Reino Unido alerta de graves riesgos
Respirar aire contaminado podría hacer que las partículas tóxicas fueran transportadas desde los pulmones hasta el cerebro, a través del torrente sanguíneo, lo que contribuiría a la aparición de trastornos cerebrales y daños neurológicos.
Los científicos han descubierto una posible vía directa utilizada por varias partículas finas a través de la circulación sanguínea, con indicios de que, una vez allí, estas permanecen más tiempo en el cerebro que en otros órganos metabólicos principales. Los resultados de la investigación, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y de diversas instituciones científicas de China, se publicaron el lunes en la revista PNAS.
Hace poco se demostró que existe una fuerte relación entre los altos niveles de contaminación atmosférica y una marcada neuroinflamación, cambios similares a los que se producen en el alzhéimer y con los problemas cognitivos de personas mayores y niños.