El Gobierno de Lasso cede para apaciguar los ánimos
Durante cuatro días, policías de la UMO resguardaron el sitio
Un voto de confianza. En aras del diálogo y los acuerdos, el presidente de la República, Guillermo Lasso, tuvo que ceder “para que no haya violencia, ni tampoco excusas”.
“Vamos a permitir que las organizaciones sociales lideradas por la Conaie se convoquen y reúnan en el ágora de la Casa de la Cultura, de manera que puedan llevar a cabo su asamblea con orden y bajo su responsabilidad”, manifestó el primer mandatario.
Y el arribo de los indígenas movilizados en la capital de la república desde inicios de esta semana no se hizo esperar. Cerca del mediodía llegaron a la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y encontraron la vía despejada. Es más, fueron escoltados por la propia Policía, liderada por el comandante de la institución, Fausto Salinas.
Llegaron en dos marchas, bailando, saltando, gritando consignas y exhibiendo sus lanzas de guerra. La movilización que partió de la Universidad Central fue encabezada por las mujeres indígenas que portaron ramas y hojas.
El presidente Lasso precisó que es el mensaje del Gobierno en aras del diálogo y de la paz y “tiene como único propósito que cesen los cierres de vías, las manifestaciones violentas y los ataques en distintos lugares del país”. Pero exige, como respuesta, la libre movilidad de personas y de bienes, especialmente alimentos y medicinas, y que la protesta social se realice dentro del marco de la ley.
Con su posesión de la edificación, que fue requisada por la Policía el domingo pasado, la Conaie podrá realizar sus reuniones y asambleas. Además, en ese sitio podrán permanecer alojados mientras la dirigencia consigue los acuerdos.
En 2019, en el ágora de la Casa de la Cultura se produjo un secuestro de policías y periodistas que fue transmitido por redes sociales. Los autores, entre los que se encontraban Leonidas Iza y Jaime Vargas, presidente y expresidente de la Conaie, nunca recibieron cargos. Ellos recibieron amnistía de la Asamblea y las investigaciones previas para ellos se borraron.
Durante los primeros días de la semana, la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) permaneció en el sitio. Había querido evitar que esos hechos se repitan, según señaló el comandante de la UMO, William Calle.
El comandante de la Policía, Fausto Salinas, señaló que las instalaciones del organismo han sido abiertas a los miembros de la manifestación indígena, “demostrando la voluntad de paz que queremos para este país”.
Salinas reiteró que “la Casa de la Cultura está abierta para que la puedan utilizar”, pero el compromiso es que sea un espacio para conversar y que analicen la propuesta de diálogo de paz que se necesita en el país.
El ministro de Gobierno dijo que ese es el mensaje del presidente y autoridades, para buscar el cese de los cierres de vías, de las manifestaciones violentas y de los ataques en distintos lugares del país. En la Conaie, una comisión ultimaba los detalles de la metodología del diálogo y acuerdos.