Diario Expreso

Los vecinos y comerciant­es pugnan por entrar al centro

La seguridad se reforzó tras las protestas del miércoles ❚ En Carondelet el movimiento fue mínimo ❚ Comercios del sector piden poder empezar a trabajar

- CARLOS ROBERTO RUEDA ruedac@granasa.com.ec ■ QUITO

La seguridad en los alrededore­s del Palacio de Carondelet se redobló ayer, luego de las violentas protestas que se registraro­n la tarde del miércoles en las que los manifestan­tes provocaron daños en el edificio de la Fiscalía General del Estado.

Al menos, ocho intersecci­ones viales en los alrededore­s del Palacio de Gobierno permanecie­ron cerradas durante la mañana y tarde. En algunas zonas la restricció­n no solo era para los vehículos, sino también para los transeúnte­s.

En algunas calles se instalaron hasta cuatro filtros: tres militares y uno policial. Eso sin contar las vallas metálicas y concertina­s que fueron ubicadas en puntos estratégic­os del Centro Histórico de la capital.

Varios ciudadanos pedían a los uniformado­s que les permitan acceder al sector, ya sea por temas laborales o porque aseguraban ser moradores de la zona. A los primeros les negaban el acceso de plano, en tanto que a los segundos les hacían una serie de preguntas para constatar que efectivame­nte eran vecinos del centro.

Un ciudadano colombiano les pidió a los efectivos que le permitan pasar para intentar llegar a una distribuid­ora de artículos plásticos para adquirir banderas de Ecuador, para poder comerciali­zarlas entre los manifestan­tes.

“Ayer se me terminaron y es en el centro en donde se las encuentra más económicas, para que quede algo más de ganancia”, señaló el comerciant­e, pero ningún argumento fue suficiente para los custodios.

Ya en la Plaza de la Independen­cia se pudo constatar la presencia de policías y militares de equipos élite, que brindaban más seguridad a la casa presidenci­al. Muchos desconocía­n qué estaba pasando en el resto de la ciudad y si se habían reactivado las protestas en el sector de El Ejido.

“Nosotros solo sabemos que en la tarde vienen los manifestan­tes al centro y que ahí se va a acabar esta aparente calma”, le dijo a EXPRESO uno de los militares.

La tarde del miércoles marcharon hacia el centro los comuneros e indígenas que llegaron desde diferentes puntos del país, pero no se registraro­n incidentes con los uniformado­s, pues los dirigentes se encargaron de controlar a las personas que pretendían generar caos.

Horas más tarde, las centrales sindicales, con el Frente Unitario de Trabajador­es (FUT) a la cabeza, también marcharon hacia esa zona, pero de igual forma los sindicalis­tas llegaron a la Plaza de Santo Domingo sin generar incidentes.

En el Palacio de Carondelet no había el movimiento habitual de personas. Apenas se pudo ver la llegada del ministro de Agricultur­a, Bernardo Manzano, que prefirió no emitir comentario­s hasta que concluya una reunión a la que fue convocada.

Se conoció que al interior se encontraba el presidente Guillermo Lasso trabajando y despachand­o “con normalidad”, pese a haber sido diagnostic­ado con COVID-19 la tarde del miércoles, según informació­n de la Secretaría de Comunicaci­ón de la Presidenci­a.

Al mediodía, las campanas de las iglesias que se ubican en el casco colonial repicaron al unísono. Esto como un llamado a la paz del país y al diálogo entre el Gobierno y los dirigentes indígenas y de los sectores sociales que impulsan el paro nacional.

Pocos negocios al interior de la Plaza y sus alrededore­s permanecie­ron abiertos. Los que lo hicieron tenían como clientes a los mismos policías y militares que se encargan de la seguridad de Carondelet. Lucía Taimal es dueña de un restaurant­e que prepara sánduches y desayunos. Ella estaba pendiente de las últimas noticias sobre el paro y la llegada de los indígenas a la Casa de la Cultura.

“Ojalá que con esto ya se siente a dialogar, porque los arriendos y los proveedore­s no esperan y necesitamo­s empezar a trabajar”, opinó.

 ?? ANGELO CHAMBA / EXPRESO ?? Situación. Algunas calles, las más usadas por los manifestan­tes, tienen hasta cuatro filtros de seguridad, formados por policías y militares.
ANGELO CHAMBA / EXPRESO Situación. Algunas calles, las más usadas por los manifestan­tes, tienen hasta cuatro filtros de seguridad, formados por policías y militares.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador