“Esto desnuda la verdadera intención detrás del paro”
La pretensión de destituir al presidente tiene un trasfondo más allá de la legalidad de la figura ❚ El mandatario tiene dos caminos
El mecanismo es legal. Nadie lo discute. ¿Pero es el marco de un paro nacional en un ambiente de agitación y violencia el momento oportuno para invocarlo?
El bloque de Unión por la Esperanza (UNES) invocó el artículo 130, numeral 2, de la Constitución que regula el proceso de destitución del presidente de la República, por grave crisis política y conmoción interna. Una decisión amparada en la ley, pero la lectura va más allá de lo que dice la Carta Política.
El presidente Guillermo Lasso tiene dos caminos: dejar que el proceso transcurra en el Legislativo y esperar que no alcance los 92 votos necesarios para su destitución, o adelantarse y disolver la Asamblea invocando la muerte cruzada. El exvicepresidente Otto Sonnenholzner, quien experimentó un momento similar de convulsión política durante la gestión de Lenín Moreno en el paro de octubre de 2019, cree que más allá de si el correísmo traza o no una estrategia por debajo de la mesa, “siempre habrá quienes quieran pescar a río revuelto”.
“La muerte cruzada es un mecanismo legal. La gran pregunta es a quién le conviene generar este caos para anticiparla o provocarla. No creo que eso resuelva los problemas que tiene el país... Hay quienes quieren generar un entorno de conmoción social para que parezca constitucional un golpe de Estado”.
En octubre de 2019, la conmoción social bajó de tono más de 10 días después de iniciado el paro, al instalarse una mesa de diálogo entre el entonces presidente Lenín Moreno y el entonces titular de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Jaime Vargas.
César Litardo, quien fue presidente de la Asamblea Nacional durante el paro nacional de octubre de 2019, responde a la pregunta planteada por Sonnenholzner. A su criterio, una eventual declaratoria de la muerte cruzada beneficiaría al correísmo. Cree que la maniobra de este grupo político está desnudando la verdadera intención detrás de la movilización desde el inicio. “Es una clara estrategia de pescar a río revuelto y tratar de empujar un mayor caos en el país”, concluye Litardo quien, desde su experiencia legislativa, cree que no existen los 92 votos necesarios para destituir al presidente Lasso tras las posiciones del Partido Social Cristiano y la Izquierda Democrático de no plegarse al pedido del correísmo.
Rosalía Arteaga, expresidenta y exvicepresidenta de la República, a diferencia de Litardo no se atreve a concluir si el correísmo busca o no empujar a una muerte cruzada. Lo que sí tiene claro es que esta Asamblea Nacional no tiene “la calidad moral” para invocar el artículo 130. “No han hecho nada en beneficio de la paz. No han legislado de manera adecuada. No estoy viendo la parte legal, indudablemente es un derecho en la Constitución, sino la pertinencia y la propiedad de lo que se está haciendo en este momento”.
EL DETALLE
Procedimiento. Se necesitan 46 firmas para invocar la destitución del presidente y 92 votos para prosperar con la remoción de su cargo.