La crisis alimentaria global requiere más ayuda internacional
Las necesidades del Programa Mundial de Alimentos han subido
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, pidió ayer más aportaciones financieras a nivel internacional para lidiar con la situación humanitaria producto de la crisis alimentaria global exacerbada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Las necesidades del Programa Mundial de Alimentos se han incrementado de forma drástica, dijo Blinken en una conferencia celebrada en Berlín para tratar dicha crisis, en la que participaron unas 50 delegaciones nacionales, así como representantes de Naciones Unidas y otras organizaciones.
El secretario de Estado recordó que Washington ya ha invertido 2.800 millones de euros en ayuda alimentaria de emergencia y avanzó que el presidente, Joe Biden, anunciará más ayudas en la cumbre del G7 de Elmau, en el sur de Alemania.
Abogó también por desbloquear los puertos ucranianos, en los que hay acumuladas unas 25 toneladas de cereal “que se pudrirán si no se exporta”, y expresó en este sentido su respaldo a la iniciativa de la ONU para abrir corredores marítimos.
Para solucionar la crisis, propuso además incrementar la producción de fertilizantes a escala global y utilizarlos de forma más eficiente, ya que su carencia lleva a los países de menos recursos a reducir la producción agrícola, lo que a su vez repercute en los precios.
Blinken instó además a “resistir la tentación” de imponer restricciones a las exportaciones, ya que esto solo contribuye a “empeorar la crisis”.
Llamó asimismo a incrementar la capacidad agrícola, entre otros a través de inversiones de instituciones financieras internacionales, y a tomar medidas que permitan “acolchar” el impacto de las crisis alimentaria.
En este sentido, el funcionario estadounidense dijo que es preciso dar a los países con dificultades para el pago de créditos internacionales “flexibilidad” para garantizar que puedan “alimentar a su gente”.