`Puente Roto', todo un ícono de los cuencanos
Es el viaducto más antiguo de la capital azuaya ❚ Una crecida del Tomebamba se llevó hace 72 años la mitad de su estructura
Son seis arcos de piedra antigua y una balaustrada de ladrillo artesanal que se cortan al pie del afluente Tomebamba, y que lleva a imaginar a que la estructura estuviera inconclusa. Se trata de la pasadera, más antigua de la capital azuaya, de 12 arcos, construida entre 1840, por Juan de la Cruz Pigara, que enlazaba la Cuenca colonial con la parte baja de la ciudad y, que en la actualidad es la ciudad moderna.
Un patrimonial y turístico. Forma parte de la historia de Cuenca con el nombre de ‘Puente Roto’. Está ubicado al costado derecho de la bajada de Todos los Santos y al lado izquierdo del río Tomebamba, la parte baja de la capital azuaya, donde se divide la urbe moderna de la antigua.
El 3 de abril de 1950 el pasadero perdió la mitad de su estructura física tras una creciente inusual y agresiva del río Tomebamba. Los daños fueron cuantiosos, según historiadores como el difunto Antonio Lloret Bastidas y Juan Cordero Íñiguez.
Para algunos ingenieros especialistas en aguas, el hecho sería a causa de un deslave en la zona de El Cajas, donde nace el afluente y taponó el cauce, dando origen a un embalse de al menos cinco millones de metros cúbicos de agua que, al desbordarse, arrasaron cuanto aparecía a sus orillas, con una crecida pico de 400 metros cúbicos por segundo a su paso por la ciudad. El caudal crecido se llevó los puentes de El Vado, Todos Santos y El Vergel, según citan los técnicos, quienes califican el hecho como una “catástrofe”.
Luego de ello, y con el paso de los años, al no poder reconstruir el puente, quedó semidestruido e incompleto, convirtiéndose en un referente de Cuenca bajo el nombre de ‘Puente Roto’.
Se realizaron algunas obras, intervención con restauración. Rediseño de las escalinatas y readecuación de la plazoleta Antonio Lloret Bastidas, en honor al cronista e historiador cuencano, que, con sus escritos y obras, mantiene viva la historia de la urbe morlaca.
Es uno de los más antiguos lugares turísticos de la capital azuaya. Es un paso obligado para los visitantes que recorren el Barranco del Tomebamba, por la orilla izquierda, aguas abajo, del afluente.
La estructura se halla junto a tres viviendas patrimoniales, de bahareque, carrizo y teja, lo que le da una mayor belleza y atractivo.
EL DETALLE
El más antiguo. Tras ser arrasado parcialmente en 1950, se lo reinauguró en 1961, pero tal y como se lo ve en estos días, como una estructura inacabada.
El viaducto que lleva a ningún lado
1. Proyección. En la actualidad el ‘Puente Roto’ es un ícono de la historia de Cuenca, donde cientos de turistas lo visitan.
2. A la orilla del Tomebamba, es el puente más antiguo de la ciudad y reinaugurado con nueva estructura en 1961, luego de que el 3 de abril de 1950 se perdiera su mitad.