Argentina: huelga de camioneros mete presión
Hay cortes en rutas de diferentes puntos del país debido a la escasez de gasoil ❚ No ven una solución a un corto plazo
Muchos países compiten por un combustible escaso, que se agrava por problemas domésticos. ROBERTO RIVERO, Federación
Argentina de Entidades
Empresarias del Autotransporte de Cargas
En los puertos del Gran Rosario, desde donde se exporta gran parte de la producción agrícola de Argentina, entraron el 23 de junio menos de 700 camiones. Es solo la cuarta parte del tráfico de un día normal en esta época, cuando el país sudamericano está en la recta final de la cosecha de soja, su principal fuente de entrada de divisas. El motivo es la huelga parcial de camioneros que comenzó el pasado 21 de junio en la norteña provincia de Tucumán y se ha extendido desde entonces a gran parte del país. Con movilizaciones en las carreteras y bloqueos a puertos, los transportistas exigen al Gobierno de Alberto Fernández medidas contra la falta de gasoil, o diésel, y el aumento de los costos. La producción agropecuaria ha comenzado a verse afectada y, de extenderse aún más, podría generar desabastecimiento.
En Buenos Aires, el combustible es siempre algo más económico que en el resto de Argentina. Pero hace tres meses, cuando comenzó a escasear el gasoil, la diferencia ha llegado a duplicarse en algunas estaciones de servicio del norte del país. Ni siquiera pagar el doble es garantía suficiente: ante la falta de combustible, hay un máximo de litros que en las últimas semanas ha oscilado entre los 50 y los 250que se pueden cargar. Planificar un viaje en esas condiciones se vuelve imposible, explican los transportistas. Sus costos se disparan, pero lo que cobran por el viaje no aumenta a la par, ya que, de hacerlo, presionaría aún más a una inflación ya descontrolada, que el pasado mayo superó el 60% interanual.
“Hay transportistas que se están fundiendo trabajando”, denuncia Santiago Carlucci, dirigente de Transportistas Unidos de Argentina, una de las organizaciones que ha convocado a la huelga de camioneros. Según Carlucci, algunos transportistas necesitan tres o cuatro días para completar el mismo trayecto que antes hacían en la mitad de tiempo, con la incertidumbre de no saber dónde ni cuánto combustible van a poder cargar, y se han disparado también otros gastos, como el de los neumáticos, que cuestan hoy un 150 % más que pocos meses atrás.
El Gobierno los convocó el 22 de junio a una reunión, pero los huelguistas se negaron a sentarse a la mesa de diálogo con funcionarios de segunda línea. “Sigue el paro porque el problema no se solucionó”, anticipa Carlucci. La huelga no es total porque por ahora las grandes federaciones de transportistas rechazan una medida que consideran contraproducente. Aun así, creen que las decisiones que ha tomado el Gobierno para paliar el problema son insuficientes y no ven posible una solución en el corto plazo.
El Gobierno argentino decretó semanas atrás que los camiones con matrícula extranjera debían pagar mucho más por el gasoil que los argentinos para desincentivar el cruce de camioneros de Brasil, Uruguay y Chile a las provincias fronterizas. Anunció el aumento del 5% al 12,5% de biodiésel para el gasoil.
EL DETALLE
Pedido. Los transportistas creen que el Gobierno ha actuado tarde y de forma insuficiente y piden medidas más contundentes.