El debate por la destitución SE ALARGA
El presidente Guillermo Lasso envió por escrito su defensa a los asambleístas. Socialcristianos e Izquierda Democrática ratifican su rechazo a la pretensión
Durante el Gobierno de los enemigos de la paz el país vivió 3.975 días en estado de excepción, es decir, 10 años y 10 meses. Fiscalizan a conveniencia GUILLERMO LASSO presidente de la República
Ala vez que se defendió hizo anuncios. La Asamblea Nacional conoció e inició ayer el debate sobre el pedido de destitución del presidente Guillermo Lasso, planteado por la bancada de Unión por la Esperanza (Unes).
Aunque fue notificado para que comparezca ante el pleno y ejerza su defensa personalmente, el mandatario delegó al secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, para que dé lectura a un documento que envió como descargo a las acusaciones.
No fue la única sorpresa. El correísmo basó su solicitud en los dos decretos de estado de excepción emitidos por Lasso, en el marco del paro nacional impulsado por el movimiento indígena, en los que reconocía que el país enfrentaba momentos complicados a raíz de las movilizaciones.
El presidente les recordó que el primero, el 455, fue derogado el 20 de junio y que el que lo reemplazó, el 459, estaba siendo derogado mientras Pozo leía la carta de descargo a los asambleístas. Con eso, la medida quedó eliminada en Chimborazo, Tungurahua, Pichincha, Cotopaxi, Pastaza e Imbabura.
Lasso aseguró que los asambleístas no han presentado ninguna prueba que sustente la aplicación del artículo 130.2 de la Constitución y más bien apuntó a que lo que se está buscando es desestabilizar la democracia forzando los actos de violencia durante los 13 días.
Otro de los argumentos del correísmo fue un supuesto incumplimiento del plan de trabajo presentado para ser candidato a la Presidencia de la República. Lasso dijo que eso no es motivo de destitución en la Asamblea, sino de un proceso revocatorio que requiere la recolección de firmas.
De todas maneras hizo un repaso a las supuestas mejoras que se habrían ejecutado durante su administración en diferentes áreas como en educación, vacunación, vivienda o por el medio ambiente.
“Llama la atención que los asambleístas de la bancada de Unes pretendan impulsar el proceso de destitución del presidente de la República por un supuesto abuso de la declaratoria de los estados de excepción cuando su base política jamás reaccionó cuando el exmandatario Rafael Correa, durante su Gobierno, emitió 90 decretos declarando el estado de excepción”, señaló la misiva.
Luego se abrió el debate para el que se inscribieron 41 legisladores. Este permitió clarificar las posturas de cada bancada. El correísmo, al unísono, se mostró partidario de votar a favor de la destitución. En la misma línea se pronunciaron legisladores como Édgar Quezada, de Pachakutik, que esta vez coincidió con sus coidearios denominados rebeldes como Mireya Pazmiño y Peter Calo.
Ratificaron su rechazo a la destitución los asambleístas del Partido Social Cristiano (PSC), y lo que queda del bloque de la Izquierda Democrática (ID), aunque ambas bancadas hicieron fuertes críticas a la actitud del Gobierno de Lasso.
“Si se fuera quien gobierna, la fuerza pública se quedaría sin su comandante en jefe y las líneas de mando se verían seriamente fracturadas después del esfuerzo patriótico que han realizado humildes policías y militares para recuperar el orden y garantizar la vida y la integridad de los ecuatorianos”, señaló Esteban Torres, jefe de bloque del PSC.
El debate continuaba hasta el cierre de esta edición y estaba previsto que, una vez que concluyan las intervenciones de los asambleístas que se registraron para dar su punto de vista, la sesión sea suspendida hasta el martes, día en que se hará la votación.
Para que se concrete la destitución del presidente se requieren 92 votos, los mismos que hasta ayer no habían, ya que al PSC y la ID se unieron los 25 integrantes de la oficialista Bancada del Acuerdo Nacional (BAN).
Antes de que inicie el debate, el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, informó a los legisladores que la tarde de ayer el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, y representantes del Ejecutivo como el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, y el canciller Juan Carlos Holguín tuvieron un primer encuentro.
Según Saquicela, si la dirigencia indígena decide rápido a los integrantes de una comisión de diálogo, este podría iniciar hoy mismo.
ANUNCIO
El Gobierno anunció que si las protestas violentas vuelven a escalar en el país y especialmente en Quito no descarta recurrir a un nuevo estado de excepción