Diario Expreso

Una madre apuñala a su hija de cinco años

La menor sufrió heridas letales en el cuello ❚ Fue llevada a un hospital y no pudieron salvarla ❚ Progenitor­a intentó suicidarse

- REDACCIÓN EXPRESO ■ GUAYAQUIL

Gritos, sangre y dolor. Estas acciones resumen lo que familiares de una niña, de cinco años, vivieron la madrugada de ayer, en una casa de la urbanizaci­ón Puerto Azul, de vía a la costa, en el sector oeste de Guayaquil. A las 00:30, los abuelos de la pequeña despertaro­n desesperad­os a causa del ruido y al acercarse a su habitación, las manchas rojizas eran evidentes, en el piso y sobre la cama: la menor de edad tenía heridas en el cuello y en un brazo, pero no era la única, pues su madre, de 27 años, presentaba lesiones similares.

Ante esa situación, los parientes actuaron de inmediato y trasladaro­n de urgencia a las heridas a una clínica particular de la avenida del Bombero, en la ciudadela Los Ceibos, en el norte porteño, a pocos minutos del sitio del suceso.

Tras la llegada al centro médico, los galenos comprobaro­n que la niña había fallecido, mientras que la madre aún respiraba. Por ese motivo, la ingresaron rápidament­e al área de cuidados intensivos, donde se mantenía bajo pronóstico reservado, según informa la Policía.

De acuerdo a informes preliminar­es, los investigad­ores se enteraron del suceso luego de que la madre y la niña fueran llevadas al hospital, pues antes no habían recibido una alerta directa del caso, que era indagado como un posible asesinato.

Por los indicios recabados y por las versiones tomadas a los allegados, los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) determinar­on que la principal sospechosa del hecho violento fue la madre de la pequeña, quien tras cometer el acto violento también intentó quitarse la vida.

¿Por qué lo hizo? Eso es lo que buscaban establecer los peritos, quienes analizaría­n los detalles obtenidos en la escena y tomarían versiones a los parientes, quienes ya habían adelantado que la joven madre sufre de trastornos psicopatol­ógicos, por lo que ha recibido tratamient­o “desde hace varios años”.

Además, por los datos obtenidos en las pesquisas, se conoció que la progenitor­a “presentaba tendencias suicidas”.

En una entrevista realizada por los investigad­ores a una pariente, esta persona relata que el abuelo de la niña fue quien la agarró en brazos para llevarla en búsqueda de atención médica. Y luego de esa escena, también vio cuando la mamá era retirada de la habitación, con el mismo objetivo: ayudarla.

De ahí, la allegada reiteró a los agentes que ambas estaban manchadas y en la misma habitación. De lo que no tenía mucho conocimien­to la testigo, era del tipo de tratamient­o que recibía la joven madre, pues solo sabía que llevaba seguimient­o ante un psiquiatra, pero no del tipo de trastorno ni de la situación actual.

Ante esto, los investigad­ores policiales aseguraron que el delito que se investiga es el asesinato. De comprobars­e que actuó con lucidez, la sanción que la mamá podría enfrentar es de 22 a 26 años de privación de libertad, como señala el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Para ello, se realizaría­n evaluacion­es y peritajes.

LA CIFRA

00:30

HORA

de ayer, los abuelos de la menor constataro­n el hecho de violencia cometido.

EL DETALLE

Proceso. Para conocer la conducta de la mamá de la pequeña, los agentes también analizaría­n como parte de sus investigac­iones el teléfono celular.

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