Las metas fiscales
Hay cierta terminología en el campo fiscal que pareciera tener como finalidad alejar al no experto del análisis y confundir al resto. Aquellos términos de ‘sobre la línea’ y ‘bajo la línea’ son de los más comunes e ideales para arrancar aclarando en esta columna. A los ingresos y gastos, a partir de donde se obtiene el Resultado Fiscal, se los conoce como la información ‘sobre la línea’. ‘Bajo la línea’ registra el financiamiento obtenido para cubrir el déficit fiscal y el pago de amortización de deudas y otros pasivos. El Presupuesto total es la sumatoria del gasto sobre la línea y la amortización.
Ahora empieza lo complejo. ¿Con cuántos presupuestos ‘trabaja’ el Ministerio de Finanzas? La respuesta es dos, el Presupuesto General del Estado (la Constitución en su artículo 292 lo define como todos los ingresos y egresos del sector público, excepto la Seguridad Social, Banca y Empresas Públicas y los Gobiernos Autónomos Descentralizados GAD) y el Presupuesto del Sector Público No Financiero (todo lo anterior, menos la Banca Pública).
En los reportes de deuda pública, cuando Finanzas presenta la Distribución del Sector Público, es común, pero pareciera inadecuado, observar a los GAD clasificados bajo el Gobierno Central a la par de las funciones Ejecutiva, Legislativa, Judicial, Electoral y de Transparencia.
Las metas fiscales, en especial aquellas que se revisan con el FMI, tienen relación con el Sector Público No Financiero (SPNF).
El déficit fiscal del SPNF en 2020 fue USD 7.096 M, representando 7,1 % del PIB. Y para el 2021 bajó a USD 1.645 M (1,5 % del PIB). La estimación oficial del Ministerio de Finanzas es que en 2022 el resultado fiscal refleje superávit después de 13 años seguidos de reportar déficit. Se espera que los Ingresos superen a los Gastos en USD 1,039 M (0,9 % del PIB).
La Asamblea Nacional aprueba el Presupuesto General del Estado, que para este 2022 fue presentado con un déficit fiscal de USD 3.767 millones. La estimación oficial de Finanzas es que termine con un déficit de USD 2.309 millones (2 % del PIB).
Si hay algo claro y casi normal, es que el resultado del Sector Público No Financiero es mejor que el del Presupuesto General del Estado por los aportes netos de las Empresas Públicas, la Seguridad Social y los GAD.
Los resultados de los diálogos y las resoluciones tomadas para terminar con el paro indígena con seguridad afectarán las metas que hasta hoy presentan Finanzas y el FMI para este 2022. Esperar un déficit fiscal del Presupuesto General del Estado cercano a USD 3.000 millones es muy probable. Un gasto extraordinario podría implicar que el superávit fiscal del SPNF pueda reducirse, pero aún deberíamos mantener la expectativa de romper la racha de 13 años en ‘rojo’.
La parte compleja en estos casi cinco meses restantes es conseguir financiamiento para lograr un mayor gasto, lo cual terminará alejando el cumplimiento de las metas fiscales y también de los últimos USD 700 millones por recibir del FMI, cuando el mercado de bonos de deuda externa sigue con rendimientos arriba de 16 %. El ministro Arosemena ha señalado que en su abecedario económico, la siguiente letra es la relacionada con Desarrollar una mejor Comunicación y como luce el panorama le tocará hacerlo intensamente entre Quito y Washington.
Si hay algo claro y casi normal, es que el resultado del Sector Público No Financiero es mejor que el del Presupuesto General del Estado por los aportes netos de las Empresas Públicas, la Seguridad Social y los GAD.