Chile: el tránsito del estallido social al Estado de derecho
El plebiscito para aprobar la nueva Constitución será el 4 de septiembre ❚ Las encuestas muestran un 37 % para la opción Apruebo y 47 % para el Rechazo
LA FRASE
Nuestro Gobierno tiene la voluntad sincera de avanzar en una solución de fondo en el conflicto que hay en el sur
GABRIEL BORIC presidente de Chile
Chile celebra el próximo 4 de septiembre un plebiscito de salida que definirá el destino de la propuesta de la nueva Constitución. Serán 15,1 millones de ciudadanos los convocados a las urnas de manera obligatoria, tanto en el territorio nacional como en el extranjero. Es un texto que propone un cambio profundo en la institucionalidad chilena, como la declaración de un Estado social de derecho, y que termina con instituciones que han acompañado a toda la República, como el Senado.
Las últimas encuestas conocidas antes de la prohibición de publicar nuevos sondeos de opinión muestran un 37% para la opción Apruebo y 47% para el Rechazo. Los expertos electorales, aunque consideran complejo un cambio de las tendencias, no descartan que pueda darse vuelta al tablero, sobre todo considerando la forma en que el Gobierno de Gabriel Boric se ha desplegado por la nueva Constitución, fundamental -han dicho los ministros- para llevar adelante la batería de reformas comprometidas.
El texto que se plebiscitará no se realiza al final de un período autoritario -como era costumbre en el pasado- sino por el lento deterioro de la legitimidad de las instituciones democráticas. A juicio de sus defensores se trata del proceso más democrático e inclusivo que Chile nunca ha tenido.
La propuesta rompe moldes: se ha convertido en la primera en el mundo redactada por un órgano paritario entre hombres
y mujeres, con un marcado sello feminista que trasciende todo el texto. Pero aunque este aspecto y los bienes públicos garantizados parecen sintonizar con la ciudadanía, existen aspectos diversos que preocupan a diversos sectores, por lo que la propuesta no concita apoyos de grandes mayorías.
El 18 de octubre de 2019 comenzó el estallido social. La mecha
se prendió a propósito de un alza en la tarifa del metro de Santiago, con secundarios saltando las barreras de control del subterráneo, pero derivó en intensas jornadas de protesta con gran violencia y, en paralelo, con masivas manifestaciones pacíficas. Entre los políticos y observadores sociales todavía no existe un consenso absoluto sobre las causas del estallido, pero hubo un concepto que marcó por esos días las calles: mayor dignidad en demanda por mejores bienes sociales.
Sucedió en el segundo Gobierno de la derecha de Sebastián Piñera (2018-2022) que estuvo contra las cuerdas. Hubo una jornada de tanta violencia, donde incluso se atacaron a cuarteles militares, que la democracia chilena estuvo en peligro. Fue el contexto en que prácticamente todas las fuerzas políticas intentaron buscar una salida institucional a la crisis política y negociaron en el Parlamento un acuerdo por la paz social y una nueva Constitución que dio origen al proceso constituyente.
En el Congreso, el diputado Gabriel Boric fue uno de los firmantes, aunque esa decisión no fue compartida por su propio partido y parte de las fuerzas del
Frente Amplio. El Partido Comunista, uno de los sostenes de la actual administración, se restó del acuerdo.
La demanda por una nueva Constitución, en cualquier caso, estaba sobre la mesa hace años en la política chilena. La carta magna actual se redactó en 1980 en la dictadura de Augusto Pinochet, pero tanto al final del régimen militar como en democracia sufrió importantes reformas.
El texto actual, de hecho, lleva la firma del socialista Ricardo Lagos, que sacó algunos de los más importantes enclaves autoritarios en 2005. Pero ya en la campaña presidencial de 2009 apareció nuevamente la necesidad de un nuevo texto y en el último Gobierno de Michelle Bachelet -entre 2014 y 2018- se llevó a cabo un proceso ciudadano para una propuesta de nueva Constitución. El 25 de octubre de 2020, tras un aplazamiento por la pandemia, se celebró finalmente el plebiscito.
Un 78% apoyó la idea de una nueva Carta Fundamental. Los elegidos arrancaron el 4 de julio de 2021 la convención constitucional con un trabajo de redactar esta nueva carta magna, que todavía no termina de cuajar.
CONFLICTO EN EL SUR
ACEPTA RENUNCIA
■ El presidente Gabriel Boric aceptó la renuncia de la minis- tra de Desarrollo Social, Jeanet- te Vega, luego de que se filtró que una de sus asesoras contactó por teléfono al líder radical mapuche Héctor Llaitul.
ORDENAN PRISIÓN
■ El Juzgado de Garantía de Temuco acusó ayer al líder mapuche Héctor Llaitul de los delitos de usurpación violenta, incitación a la destrucción de instalaciones privadas y ordenó la prisión preventiva.