Washington celebra la primavera con la floración de los cerezos
Hay un proyecto de talar los árboles para hacerle frente a las inundaciones
La capital de Estados Unidos celebró la semana pasada la primavera con la llegada del Festival Nacional de los Cerezos en Flor, un popular evento que este año está marcado por la posterior tala de una parte de sus árboles debido a un proyecto de rehabilitación de la zona para hacer frente a las inundaciones intensificadas por el cambio climático.
Alrededor de 300 árboles -entre ellos 158 cerezos- se retirarán a lo largo de casi dos kilómetros del embalse de mareas adyacente al río Potomac en Washington, rodeado por algunos de los principales monumentos del concurrido National Mall.
La reestructuración tendrá lugar a partir del próximo mayo durante aproximadamente dos años para adaptar las pasarelas y el dique de contención de la subida del nivel del agua por el calentamiento global.
Entre los árboles centenarios que se van a talar se encuentra ‘Stumpy’, famoso porque, a pesar de su apariencia frágil y poco estética es el más longevo, ha aguantado al paso del tiempo y se ha convertido en un símbolo de perseverancia, por lo que ahora locales y visitantes lamentan su inminente desaparición.
“Estamos teniendo inundaciones sobre los muros del desagüe de mareas por la subida de las aguas y por el hundimiento de los diques, así que tenemos que mejorar las infraestructuras”, explica el responsable de comunicaciones del Servicio de Parques Nacionales, Mike Litterst.
Litterst apunta que los árboles talados se convertirían en mantillo y que luego este abono se devolverá al Mall.
Aunque se plantarán 455 nuevos árboles -entre ellos 274 cerezosdespués de las obras, la imagen de las próximas ediciones de la fiesta que tiene al cerezo como símbolo se verá afectada, puesto que el llamado ‘Tidal Basin’ es uno de los puntos más fotografiados del evento y donde se acogen las principales actividades de su programación.
Este año, el festival se extiende durante casi cuatro semanas -del 20 de marzo al 14 de abril- principalmente en Washington, pero también en las zonas circundantes de Virginia y Maryland, con actos como desfiles, exposiciones culturales, ofertas gastronómicas, mercados o espectáculos.
Además, la presidenta de la asociación que organiza el festival, Diana Mayhew, aseguró que la reestructuración de esta cuenca no afectará a la continuidad de la celebración en los próximos años porque planean reubicarla y crear un programa más descentralizado.
De hecho, considera que es una buena noticia que el Servicio de Parques se encargue de restaurar el espacio, ya que últimamente “las inundaciones han destruido y hecho caer árboles”. Una postura compartida por la embajada de Japón en Washington que colabora en la organización del festival y apunta que, más que los árboles físicos, la relevancia de la celebración recae en el simbolismo y los valores que representa.
En la capital estadounidense, esta florecida fiesta encuentra sus orígenes en 1912, cuando el entonces alcalde de Tokio, Yukio Ozaki, regaló a la ciudad 3.000 cerezos en flor en señal de una buena relación bilateral entre Estados Unidos y Japón.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, hará una visita oficial a Washington, tras la invitación de Joe Biden, durante el período del cerezo. Queda por ver en qué fase de floración se encuentran los cerezos en flor a la llegada de Kishida, puesto que su pico -momento en el que el 70% de las flores del árbol están abiertas.
EL DETALLE
Visita. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, hará una visita oficial a Washington tras la cordial invitación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.