El día después de la consulta
Quizá alguna gente haya quedado sorprendida por esto, pero el día después de la consulta amaneció y fue un lunes normal. Y ese día, como los días de la semana previa, la única luz que estuvo garantizada fue la del sol, como siempre al 100 % de descuento.
Como todos los días, desde hace cinco meses, este lunes amanecimos con el mismo presidente de costumbres arraigadas. Como en el día de su triunfo, Daniel Noboa prefirió celebrar en privado y, de la misma forma que cuando declaró la guerra, optó por dejar las declaraciones de rigor para otra fecha.
Extraña decisión. Quizá había más apuró por empezar con los cambios en su gabinete. No es fácil cantar victoria mientras se le explica al país que la ministra encargada del Interior ahora va de titular porque dejó de ser la ministra de Gobierno, cartera que pasa a manos del extitular del CIES (ex-senain), que continúa ahí, pero nada más como encargado.
Tal vez en Carondelet piensan que esta actitud no les afectará. Poco pero espeso, espolvoreado con memes y servido frío es la receta del Gobierno, y este lunes volvieron a recurrir a ella. Desempolvaron el cartoncito, recogieron el encuadre del marcador 9-2, y se sentaron a disfrutar de los memes del rostro alegre del ‘Zordon’ de Lovaina y de su equipo triunfador, que según el doble vicecampeón Arauz terminó arriba con un conteo de 2 temas a 1.
Si logran ganar la primera batalla de la posconsulta o no, la de definir quién ganó, eso será noticia vieja el próximo lunes. Muchos frentes vienen abiertos desde tiempo atrás y otros se abren. Por más que Colón Pico se haya despertado reo de la justicia, este lunes, como tantos otros, gente murió y otros muertos recién fueron contados. Noventa y nueve, dijo la ministra Palencia, que todavía es mucho, añadió.
El domingo este país tenía demasiado con qué lidiar, y el día siguiente eso no mejoró. Varias de las preguntas aprobadas pasarán por una Asamblea donde el oficialismo se ha quedado sin aliados, así como se ha quedado sin excusas ante la ciudadanía ahora que le aprobaron su agenda de seguridad.
Está claro que hace falta mucho para que finalmente llegué un lunes en que nos levantemos en un nuevo Ecuador.