Una crisis eléctrica amenaza a Costa Rica
Efectos del fenómeno de El Niño provocan una oleada de cortes
La agencia estatal de electricidad de Costa Rica emitió esta semana una alerta que el país centroamericano no registraba desde 2007 al constatar la insuficiencia de energía eléctrica y la probabilidad de ejecutar cortes. Concretamente, interrupciones de hasta tres horas a partir del lunes.
La escasez de lluvias por los efectos “extremos” del fenómeno el Niño en 2023, la carencia de fuentes de reserva y un imprevisto aumento del consumo energético obligaron a las autoridades a activar el protocolo ante la preocupación de grupos empresariales y de la población.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), entidad que tiene el monopolio de la distribución eléctrica en el país, informó el lunes de que sólo la llegada de la temporada de lluvias en esta semana podría evitar el protocolo de racionamientos.
Las fuentes hidroeléctricas, que proveen casi 70% de una matriz elogiada por su carácter renovable, están en niveles mínimos y en pocos días podrían quedarse sin reservas, sin posibilidad de que las autoridades compren energía a sus vecinos centroamericanos porque el déficit de lluvias ha golpeado a toda la región y los países han restringido las exportaciones.
El presidente Rodrigo Chaves dijo este miércoles que reza para que caiga al menos un chaparrón cada día y que habla con otros mandatarios de la regional para intentar comprarles energía, pero la escasez es generalizada. “El margen de maniobra es muy limitado”, dijo Roberto Quirós, gerente del departamento de Electricidad en el ICE al reconocer que cada día monitorean los factores meteorológicos en espera de lluvias o de un aumento en el viento, que ha sido errático y que ha provocado la caída de la generación con fuentes eólicas.