MOI, vacaciones con los suyos
El jugador ecuatoriano del Chelsea de Inglaterra regresó a su querido Santo Domingo de los Tsáchilas y habla de golazos en Copa América
Le dicen “Niño Moi”, pero en Santo Domingo de los Tsáchilas es un colorado más, etnia de esta parte del país que hace pocos días recibió a uno de sus hijos más insignes, quien milita en el Chelsea de Inglaterra.
Y es que Moisés está de vacaciones. Muy al contrario de los que muchos puedan pensar no se fue a Dubái, ni a seguir recorriendo Europa, sino que como lo hace comúnmente volvió a su tierra, Santo Domingo de los Tsáchilas, para estar con sus amigos en un acto deportivo rodeado de niños futbolistas.
En el acto, lo que más se comentaba era el golazo de media cancha que hizo el domingo pasado en el último partido de la Premier League, luego de la salida del portero del Bournemouth. Todos le preguntaron a quién le dedicaba el gol, a lo que contestó: “Primero a Dios, y luego a mi familia que siempre está conmigo”.
Moi nunca se olvida de los suyos. “Trato de venir a mi tierra, donde me crié, a la cancha donde crecí. Estoy contento de estar acá. Cada vez que tengo vacaciones, vengo. Ver que la ciudad cada vez crece más me hace sentir feliz”, dijo.
En el agasajo, la mejor parte fue cuando se le pidió que marcara un gol como el que hizo con el Chelsea, pero en la Copa América 2024 que está por empezar el 20 de junio. De entrada su reacción fue una gran risa y precisó: “Que Dios me lo permita”, a lo que un aficionado le sugirió que, si no era de larga distancia, fuera de chilena.
A los pequeños, Caicedo les dio una charla motivacional. “No dejen de luchar por sus sueños. El fútbol es muy bonito, pero deben tener mucha dedicación y perseverancia; después los resultados se dan”.
Sobre el torneo próximo con la Tri en Estados Unidos Niño Moi no deja de soñar en grande y no se aparte de poder ganarla: “Quiero ayudar al equipo, dejar a Ecuador en lo más alto”, dijo.
Carmen Corozo, madre de Caicedo, no puede dejar de emocionarse al recordar los inicios de Moi. “A veces no había para poner nada en la olla, y él (Moisés) se iba al entrenamiento tomando una agua de panela”, acota. Para ella, lo más importante del jugador no tiene que ver con las cosas materiales, sino de que recuerde de dónde viene: “Que tenga valores, que sea sencillo, humilde y que nunca cambie es esencial. Siempre le digo que tiene que tener en su corazón de dónde viene”, apostilló al verlo rodeado de niños.