DEREGRESO!
El carioca que puso a los transformistas (drag queens) de moda en Guayaquil, en la primera década del nuevo milenio con su discoteca Vulcano, Wagner Basilio, está de vuelta y “para quedarse”.
“Esa fue la época de oro de los shows drags”, explicó Basilio. Para él, rompió el mito de las discotecas alternativas, ya que allí acudían parejas heteros y homos a divertirse juntas.
La discoteca funcionó desde el 2001 hasta el 2013. Y se cerró porque Basilio y su pareja de aquel entonces se cansaron de la vida nocturna.
“Teníamos años laborando en centros nocturnos de París y, tras más de una década con Vulcano en Guayaquil, estábamos agotados, por eso cerramos, sin imaginar que eso sería un retroceso para el mundo gay”, indicó Ricardo Proaño, exsocio del citado centro de diversión.
Para ellos, desde entonces las cosas no han sido iguales. Los shows drag queens y las discotecas alternativas bajaron de nivel, aseguró Basilio.
MÁS ALLÁ DE TRANS
Wagner aclaró que cualquiera no puede ser un drag queen.
“Para ser una ‘reina’ no basta con transformarse en mujer. Tienes que ir más allá”, manifestó.
“Un drag queen tiene rasgos exagerados de mujer, con una intención primordialmente histriónica que se burla de las nociones tradicionales de la identidad de género”, señaló.
“El transformarse en drag demora horas. Se cuida cada detalle de su maquillaje hasta convertirse en un personaje que cautiva a toda una audiencia”, aseguró Wagner.
PRETENDIENTES A MONTÓN
Cada vez que hacía sus shows en Vulcano, Basilio recibía propuestas amorosas de varios galanes.
“Muchos de esos iban a la disco con cara de machos, pero al final terminaban cautivados por mí”, dijo entre risas.
“Aún recuerdo a un galán que acudía religiosamente cada sábado y me hacía llegar su tarjeta”.
“Se trataba de un joven abogado que me pedía una noche de placer y me ofrecía de todo, pero jamás me dejé llevar por el dinero”, sostuvo el brasileño.
El transformista dijo que se llevó una gran sorpresa ahora que está de regreso en Guayaquil, cuando en estas últimas elecciones vio la imagen de aquel admirador como candidato en las últimas elecciones.
“Ahora que alisto mi regreso en mi nueva discoteca, Fever, de seguro lo veré allí de nuevo”, afirmó el brasileño.