LA MINI-TRI VUELVE A ANIMARSE
Jorge Célico llamó a los jugadores al centro de la cancha de Chemik (Bydgostia). El entrenador de la selección nacional sub-20 les pidió que se sienten y lo escuchen por un momento. Era el inicio del entrenamiento de la calurosa tarde de ayer, pero antes tenía que decirles un par de cosas sobre el empate contra J a pón, e n e l debut del Mundial sub-20.
Gesticulando de una forma pausada, moviendo la cabeza lentamente, Célico habló durante veinte minutos. Patricio Lara, el asistente, también se metió en la charla. Los futbolistas solo lo miraron con atención. No dijeron nada.
Como lo había anticipado el estratega, tenía que exponer los principales errores que se cometieron en el juego ante los asiáticos, pero sin ‘botar al agua’ a nadie. “Hay que corregir, cometimos errores puntuales y no deben repetirse”, dijo la noche anterior el argentino.
Por la premura, Célico apostó más al trabajo anímico que al futbolístico. Mañana la selección se jugará gran parte de la clasificación ante Italia y necesita que todos vuel
van a motivarse.
Minutos antes de la charla, los jugadores realizaron el tradicional torito y ahí se pudo ver, desde el arranque, que algunos habían superado el mal trago del debut. Pero otros, como el mismo Rezabala, necesitaron más tiempo.
El volante ofensivo estaba decaído. Inclusive no acudió al desayuno voluntario en el hotel. Su pretexto fue que prefirió quedarse en la habitación para recuperarse de la contractura muscular. Y ya en la cancha, hacía lo justo en cada pelota y no se reía como el resto. Pero, con el pasar de los minutos se activó y volvió a divertirse. Así, todos se contagiaron del buen ánimo y recuperaron la confianza.
Después, ya con la charla de Célico, se animaron mucho más los seleccionados y trabajaron durante una hora y media. La arenga les sirvió. Se notó otro semblante en ellos.
Y el grupo se dividió en tres. Quienes jugaron contra Japón tuvieron una sesión de recuperación, quienes no fueron considerados cumplieron con tareas exigentes y los arqueros se dedicaron a volar a un costado del campo.
Para la noche estaba previsto que reciban masajes y crioterapia para quedar a punto para la reanudación del Mundial.