LATIDOS FUERTES EN EL CORAZÓN DE GUAYAQUIL
Los atletas de Kenia, David Langat y Margaret Toitorichugar, ganaron la élite de los 21K.
meta. Y es un ganador para la historia, porque era el primero de los 10K de la categoría sénior.
Marcos Caicedo, de 23 años, no lo podía creer, el clima fresco de ayer de Guayaquil lo llevaba a la gloria deportiva. Había salido de su natal Cayambe el sábado y en la puerta de su casita su madrecita doña María Oña le había dado la bendición.
Caicedo estaba incrédulo, tocó decirle “pana, usted es el primero en llegar”, era el ganador, miraba a los lados y alzaba sus manos dando gracias a Dios: “No lo puedo creer, es la segunda vez que vengo a la carrera de EXPRESO. Hace cinco años participé, pero no quedé en nada. Y ahora Dios me ha tenido este regalo para mí”, expresaba Caicedo, quien inauguró la media maratón.
Hace siete meses volvió al atletismo, y cuando se inscribió a EXPRESO estaba seguro de que era el tiempo de Dios para volver con todo a un deporte que ha comenzado a darle buenos resultados.
Las lágrimas se hacen presente, se acuerda lo que le dijo a su madrecita: “Me dio la bendición, el viaje fue de varias horas, pero valió la pena. Pero no pensé que iba a ganar, le dije que sea lo que Dios quiera, y soy el primero en llegar a la meta”, expresa Caicedo, que en el kilómetro tres se desprendió del pelotón junto a su amigo Fernando Moreno, que hizo los 21K.
El latir del corazón de Caicedo era tremendo, igual al del corazón de las calles de Guayaquil, que le devolvieron la fe en el atletismo. Era el comienzo de una fiesta del atletismo que solo Diario EXPRESO sabe hacerlo.