LOS NADAL DE LA PROSPERINA
Los instructores Carlos Guaranda, Abdón Alcívar y Jimmy Galarza enseñan a los niños de la zona para incentivar una cultura deportiva.
No tienen los implementos necesarios para e nt r e nar t e - nis, pero los ‘pelados’ de la cooperativa 29 de Abril, de la Prosperina, se las arreglan para aprender un deporte que por su zona no se practicaba.
Los instructores Car l o s Guaranda, Abdón Alcívar y Jimmy Galarza, iniciaron este proyecto con el objetivo de inculcarles una cultura deportiva.
“Nos unimos para ver qué podíamos hacer por los niños de este barrio sacando provecho a nuestra profesión (instructores de tenis). Queremos motivarlos a que hagan deportes y no se metan en el mundo de las drogas que por aquí es tremendo”, contó Galarza sobre el plan que empezaron a bosquejar hace seis meses.
En las dos canchas de voleibol del complejo deportivo Huancavilca, en la Prosperina, a los profesores les toca improvisar. En una colocan una red que es sostenida por una estructura de tubos de agua (de plástico) y en el otro campo, que está al lado, sostienen la red con los puntales de vóley.
“Nosotros nos encargamos de conseguir todos los implementos porque sabemos que son niños de escasos recursos. Las redes tuvimos que ponerlas así porque este lugar no está adecuado para entrenar tenis y porque no nos alcanzó el presupuesto que salió de nuestros bolsillos”, dijo Alcívar, quien lidera al grupo de entrenadores.
A pesar de no tener los recursos, hace tres meses, en abril, se pusieron manos a la obra y empezaron a repartir volantes en cada casa del sector. Además, lograron conseguir algunas raquetas, pelotas (para niños) y conos para enseñarles los conceptos básicos de este deporte.
“Los implementos para niños son más caros porque son diferentes. Para niños se utilizan pelotas rojas, naranjas, de punto verde y normal e s . Estas s ol o t i e nen un promedio de vida de seis meses dependiendo del uso
que se les da”, dijo Alcívar.
ALEJADOS DE VICIOS
“Estoy muy feliz porque me gusta el tenis y también me agrada venir a entrenar siempre para convertirme en una campeona”, recalcó Fiorella Galarza, de 7 años, que desde abril no se ha perdido un solo entrenamiento.
Con ella coincidió Melanie Vera (12). “Siempre me gustó el tenis porque mi papá es profesor. Aquí vi la oportunidad para practicarlo y me parece bonito porque es el único lugar que hay por mi casa”, resaltó.
Los padres de familia están contentos con esta iniciativa que los mantiene ocupados a los pequeños en esta actividad recreativa. “Me parece importante que a los niños se les inculque el deporte y actividades físicas para que ellos se vayan desarrollando y no cojan vicios de la calle”, resaltó Adriana Esmeraldas (31), quien lleva a su hija, Melanie Vera, a las prácticas.
MASIFICACIÓN
Los instructores pretenden ampliar el proyecto a 20 diferentes escuelas fiscales. En cada una habría un profesor con su respectivo asistente técnico y la actividad se realizaría en las horas de cultura física.