Diario Extra

Dos detenidos con prisión domiciliar­ia

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“Llegamos el sábado en la madrugada y nos llevaron a una casa para que descansemo­s. Al día siguiente me llamaron por teléfono diciéndome que no tenía otra opción, que hiciera el trabajo y que no querían un ‘No’ como respuesta”, sostuvo Caicedo ante el fiscal.

En su declaració­n argumentó que el lunes los recogieron en un carro Tucson plomo y los llevaron al sitio donde estaba la motociclet­a, cerca al lugar de los hechos para que hicieran el trabajo.

El detenido confesó que quien iba manejando la moto era su hermano Kenner y que él llevaba el arma y que fue el quien disparó. Luego arrojó el arma al auto Tucson que los seguía de cerca.

Después de disparar al abogado recibieron otra llamada. En ella les decían que abandonara­n la moto y que recogieran el dinero por sus servicios en una cabaña de la vía a la Costa.

Caicedo contó que luego de coger la plata su primo los llamó por teléfono y le dijo, supuestame­nte, que los iban a asesinar “por no haber matado a ese señor”.

Ante esta versión el fiscal Alvear argumentó que para él no De los siete detenidos por el atentado en contra de Llerena, cinco recibieron prisión preventiva y dos personas, Luis Silva (supuesto autor intelectua­l) y su acompañant­e Paola Robles, están con prisión domiciliar­ia. “Ella por estar embarazada y el otro por su discapacid­ad, ya que es una persona que está en silla de ruedas”, explicó Alvear.

Francisco Romero, abogado de la familia de Llerena, cuestionó la versión que

se trató de un susto, “la intención era matarlo”.

El funcionari­o, además, dijo que este testimonio fue acogi

do en su despacho, pero que podría tratarse de una mentira el hecho de que solo hayan venido a probarse en un equipo de

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