Desde guambrito en shows
A los cuatro años ya compartía escenario con diferentes artistas. Admira a los famosos Romeo Santos y Carlos Vives por su profesionalismo y consejos.
Creció en medio de los shows. El cantante Fabián Alejandro está acostumbrado a las escenarios y a las exigencias del público.
Es hijo de la cuencana Sandra Argudo, intérprete de música nacional, por eso desde que era niño ha sido parte de los espectáculos.
Actualmente tiene 18 años, pero a los cuatro tuvo su primera experiencia al integrar un grupo musical local llamado Los Baby Boys.
“Me dicen que me robaba el show y que siempre bailaba”, contó el joven azuayo a EXTRA.
Incluso, siempre que se encuentra con alguna fotografía de aquella época, esboza una sonrisa.
A los cinco años tuvo su primer concierto internacional. Vestido de mariachi, acompañó en el escenario al mexicano Cristian Castro en una presentación en Cuenca.
La oportunidad se dio porque su padre, Fabián Vallejo, es productor de eventos musicales.
En su infancia pudo compartir con reconocidas figuras como José Luis Rodríguez, El Puma; Marc Anthony, Ana Gabriel, Carlos Vives, Gilberto Santa Rosa, J Balvin, Chino y Nacho, Romeo Santos y muchos más.
Su papá ha sido su impulso para que pueda pulir su talento y aprender de aquellos famosos artistas.
“Abrí sus shows o canté, era increíble porque había mucha gente”, dijo.
Fabián Alejandro confesó que a quien más admiró fue al bachatero Romeo Santos. “Él era muy estricto y disciplinado. Para él no existen distracciones, es muy profesional”. También a Carlos Vives porque tuvieron una conversación en la que el colombiano le recomendó que siga luchando por sus sueños en el canto.
CON MAGIC JUAN
Por ahora, el músico promociona su canción ‘Que nadie se entere’, una melodía urbana que grabó con Magic Juan, estadounidense de origen dominicano que fue vocalista de la agrupación Proyecto Uno. Para la producción contaron con el apoyo del tambi é n c a nt a nt e J onathan Luna, quien los recibió en su estudio. Se trata de un tema movido “que habla de un amor oculto que no quieres que la gente se entere”, explicó el cuencano.
Comentó que se inspiraron en relaciones interpersonales que le han pasado a mucha gente, sobre todo de parejas que están estables, pero que de pronto llega un amor del pasado que lo descontrola todo y uno de los involucrados comienza un vínculo oculto.
El tema cuenta con un vídeo musical que fue grabado en Cuenca y en otras partes del país.