¡TUVO 50 GONORREAS!
Habla de la grave enfermedad que padece y que lo sacó de la industria del porno. Arrepentido, ahora solo quiere llevar una vida normal.
Guardadas las proporciones y extremando la valoración, el catalán Ignacio Vidal Jordá (Mataró, Barcelona, 1973), Nacho Vidal, fue por años para la industria del porno mundial lo que Michael Jackson para la música: ¡una rutilante estrella! Con una gran diferencia: el primero tuvo que irse ‘a las malas’ rumbo al olvido, mientras el segundo partió para inmortalizarse como una leyenda.
Y es que 2019 está siendo un año turbulento para Vidal. En febrero se rumoró que estaba contagiado de VIH lo que paralizó temporalmente la industria europea del porno.
En la primera prueba dio positivo, aunque la segunda lo descartó, pero estableció que tenía un raro padecimiento.
Ahora anhela otra vida: “Quiere dejar de ser Nacho Vidal para ser Ignacio Jordá. Dejar de ser un personaje para volver a ser la persona que nació en Mataró. Y entregarse a iniciativas que asombren, que eduquen o, sobre todo, que le apetezcan”, señala al diario español El País.
DOS GOLPES, UN CAMBIO
Dos golpes obligaron a este viraje: uno, el presunto contagio de VIH que salió a la palestra y lo noqueó a él y a su familia. Y, dos, el diagnóstico que le dieron como afectado del síndrome de Reiter que lo dejó dos semanas sin poder conciliar el sueño y cuatro meses encerrado padeciendo duros dolores en el cuerpo.
El mencionado síndrome es una infección que se puede originar por enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la clamidia.
“La gonorrea y la clamidia tú las coges, te tomas una pastilla y al día siguiente estás bien. He cogido unas 50 veces gonorrea, unas 50 veces clamidia, con las que me tomaba una pastillita y estaba bien”, aseguró el actor.
Las consecuencias que vive son los problemas en los ojos y los fuertes dolores asociados a la inflamación de las articulaciones (artritis) y del conducto que transporta la orina en el cuerpo (uretritis).
“Con la medicación que tomo, tengo la libido de un señor de 105 años, pero no hay mañana que no agradezca la enfermedad, porque me he dado cuenta de que lo único importante es la salud”, apuntó el exactor porno.
“A mí me da igual lo que me digan, incluso si dejan de comprar mis productos por creer que tengo sida”, se quejó.
Por eso ha tenido que dar un paso al costado. No le queda otra o, si, contar las entrañas del mundo del porno ‘sin pelos en la lengua’. Esa es una singular terapia que le permite sentirse mejor. Ahora solo desea la paz y estar alejado, para siempre, del negocio sexual.
PARA ENTENDER
Hace 7 meses, Nacho Vidal contrajo una enfermedad que lo alejó del porno, Hoy se sabe que no es sida pero, igual, dejó este negocio.