MANGA VIAJÓ A URUGUAY PARA SALVAR SU VIDA.
El exarquero brasileño tiene problemas renales. Se radicará en Montevideo para recibir tratamiento médico y vivienda.
En una silla de ruedas y con una pequeña sonrisa, el exarquero brasileño Ailton Correa Arruda, conocido como Manga, se despidió de Ecuador.
Aquejado por problemas renales, el exfutbolista viajó hacia Uruguay gracias a la colaboración de amigos que hizo en su glorioso paso por el Nacional, equipo con el que se coronó campeón de la Copa Libertadores y de la Intercontinental en 1971. Además, marcó un gol de arco a arco en 1973 con el cuadro bolsilludo.
En Brasil formó parte del temido Botafogo junto a estrellas como Garrincha, Zagallo, Amarildo y Jairzinho.
Manga llegó a Ecuador en 1980, cuando tenía 43 años, para reforzar el arco de Barcelona. Con el Ídolo se coronó campeón nacional, fue preparador de arqueros y tras dejar la actividad profesional y una estancia en Estados Unidos se radicó en nuestro país para continuar con la formación de goleros, entre los que destacan José Francisco Cevallos, Car
los Morales, Víctor Mendoza y Máximo Banguera.
UN GRANDE
Pese a que su nombre está escrito en la historia del fútbol sudamericano, como lo refleja su foto en la galería del Maracaná, junto a la de Garrincha o Romario, para sus años de retiro no contó con un seguro ni una pensión que lo ayuden a combatir los problemas de salud, ya que nunca tuvo afiliación a la seguridad social.
Esto hizo que su esposa, Cecilia Cisneros, realice un pedido para que los ayuden. Sus palabras tuvieron eco en el país, pero principalmente en Uruguay, donde un grupo de amigos del exarquero hizo la gestión y cubrió los gastos para su traslado a Montevideo. Ellos se encargarán de la vivienda y los tratamientos de salud de Manga, de 82 años.
En sus últimos momentos en Quito, el exfutbolista estuvo acompañado de su pareja y de Mateo D’Acosta, cónsul de Uruguay en Ecuador.
El diplomático señaló que “hicimos gestiones para facilitar su viaje. Hubo un montón de amistades en Uruguay, donde es muy querido, que colaboró con él”.
Por otro lado, Cecilia agradeció el respaldo recibido “por parte de Ecuador y Uruguay. Hay muchas personas que nos han ayudado y eso es una muestra del cariño y gran recuerdo que tienen de mi esposo”.
Antes de ingresar a los filtros de migración del aeropuerto de Quito, Manga levantó su mano derecha, esa con la que evitó muchos goles y dio alegría a brasileños, uruguayos y ecuatorianos.