SIN NICHO PARA EL SEPELIO
EL CONDUCTOR SE DIO A LA FUGA LUEGO DE ATROPELLAR AL MENOR DE EDAD, QUIEN MURIÓ EN EL ACTO. LA FAMILIA, HASTA AYER, NO CONSEGUÍA UN CEMENTERIO PARA EL ENTIERRO.
Un niño murió atropellado, en el sur de Quito. El conductor fugó y la familia pide que se dé con su paradero. Explicaron que no tenían un lugar para sepultarlo y hasta ayer continuaba la velación.
Aún no conseguían dónde enterrar al pequeño Jaden. Hasta la tarde de ayer, los padres del niño, de poco más de dos años, aún buscaban un cementerio para sepultarlo.
“Dijeron que en Conocoto no había dónde. Ahorita están buscando en Sangolquí”, explicó Betty, la abuela de Jaden.
En medio de la sala de su vivienda, ubicada en Conocoto, en el suroriente de Quito, estaba el féretro blanco rodeado de velones y flores. La familia aún no entendía cómo pasaron de preparar un almuerzo a un velorio.
Kenia Macías estuvo allí, en el sector de La Mena II, sur de Quito, y vio cómo su sobrino perdió la vida bajo las llantas traseras de un autobús. Con palabras
entrecortadas contó que estaba con su hermana la mañana del miércoles. “Fuimos a la tienda a comprar los ingredientes para el almuerzo, el bus estaba parado”, relató la mujer.
Entonces llegó el padre de Jaden a bordo de su moto. El pequeño se habría emocionado y caminó varios metros por la vereda para abrazarlo.
Según el testimonio de Kenia, el conductor arrancó el automotor y retrocedió un poco para avanzar. En ese movimiento, Jaden fue arrollado por las llantas traseras. Ella pegó un grito al ver a su sobrino en peligro. “Murió de contado, no alcanzó a gritar, ni a pedir ayuda”, dijo la tía.
El padre del pequeño se habría abalanzado al conductor para golpearlo -como reacción inmediata a la inminente muerte del menor- y algunos testigos lo habrían alejado del presunto responsable del accidente, permitiéndole que se dé a la fuga. “Él (conductor) estaba hablando por teléfono, luego se dio a la fuga y no sabemos nada”, contó Kenia.
El oficial del autobús fue retenido en el acto, pero tampoco habría querido dar detalles de su compañero. “Dijo que no lo conocía”, contó la familiar.
El automotor quedó retenido, pero quien lo conducía no ha aparecido, según la familia de Jaden. Dicen que era un joven, de no más de 25 años, y quien se bajó a ver lo que pasó, pero que terminó huyendo del lugar de los hechos.
DATO Agentes del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT) llegaron al sitio para recolectar evidencias.