¡Sus cenizas volarán!
El asiático viajaba al Ecuador de manera esporádica. Los investigadores aún no tienen claros los motivos de su asesinato, pues la víctima tenía apenas un mes en el país y pocos contactos.
En un pequeño cofre reposan las cenizas del comerciante chino Xiaoping Zhuang, de 30 años, en espera del vuelo que las trasladará a su tierra natal: la provincia Fujian, del este de la República de China.
El asiático fue cremado en Guayaquil, después de ser identificado oficialmente por la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), pues el cadáver permanecía en el Laboratorio de Criminalística desde el pasado 8 de septiembre, sin que alguien se acercara a reconocerlo.
Sin embargo, los investigadores sospechaban desde aquel día que no se trataba de un ecuatoriano, por sus rasgos.
El jefe zonal de la Dinased, coronel Telmo Betancourt, explicó que por eso “se solicitó información a diferentes estados de Asia y fue así que se conoció que la víctima era de nacionalidad china”.
Fueron 22 los días que el cuerpo del joven permaneció en un congelador de la morgue, tras ser encontrado con dos balazos en el kilómetro 18 de la vía Durán-Boliche, en Guayas.
Su padre, Fuxing Zhuang, fue quien el pasado 10 de octubre llegó a la urbe porteña y confirmó que era su hijo, pero no dio detalles que permitieran esclarecer los motivos de su crimen.
Sin embargo, lo que el hombre dijo a los investigadores sirvió para que elaboraran de manera preliminar un perfil de la víctima: un comerciante que a mediados de agosto había viajado al Puerto Principal, a 21 mil kilómetros de su ciudad.
“Había venido a realizar actividades netamente comerciales (...). Como investigadores levantamos información, pero no tenemos hechos ciertos sobre la motivación”, mencionó el jefe policial.
Los parientes de Xiaoping no estarían en el país y los contactos que mantenía en la urbe eran pocos y tampoco tendrían detalles que permitan trazar una línea de indagación.
En una denuncia asentada en la Fiscalía, el papá del joven comerciante explicó que, según le contaron, la última vez que un conocido vio con vida a su hijo fue en la ciudadela Urdesa, del norte porteño, la tarde anterior al crimen.
En ese lugar el asiático pernoctaba. “Hemos hecho solicitudes formales para buscar elementos en las grabaciones de vídeo, tanto en Guayaquil, desde donde habría salido, como en Durán, donde fue encontrado sin vida”, acotó Betancourt.
Xiaoping Zhuang realizaba visitas eventuales a nuestro país. “No eran viajes frecuentes, pero hemos solicitado a Migración un informe oficial de las entradas y salidas de la víctima”, argumentó el oficial.
Por ahora no se ha podido esclarecer a qué salió la víctima la tarde del 17 de septiembre, ni con quién, ni el porqué de su muerte. El caso permanece en investigación reservada, por la Fiscalía Primera Especializada en Personas y Garantías, de Durán.
Así opina
Estamos levantando información, pero no tenemos una premisa confirmada sobre la motivación del crimen”.
TELMO BETANCOURT
jefe zonal de Dinased