¡BARRIO TRAGEDIA!
Un incendio se produjo en la segunda planta de una casa a solo tres días de una fatal explosión en esa misma ruta. Los afectados son parientes de una de las víctimas mortales en la primera deflagración.
Los afectados por las llamas son parientes de una de las víctimas de la explosión por deflagración que ocurrió hace tres días en la misma zona.
Regresaba del entierro de su tío Pedro Cruz cuando Marco Cabezas escuchó la alarma del barrio Clemente Ballén, en el sur de Quito. Un incendio dentro de la segunda planta de una vivienda en la calle Lino Flor activó la sirena.
No pasaron ni cinco minutos, cuando sonó el teléfono celular del señor. Del otro lado de la línea, un allegado le comentó que las cortinas de la casa de su sobrina se habían prendido en llamas.
La noticia dejó a Marco sumamente preocupado, sobre todo porque el martes pasado, una brutal explosión cobró la vida de su pariente. Ese día también murió Héctor Suárez, un amigo con el que Cruz tomaba café cada mañana. Aquel hecho sucedió a escasas tres cuadras de la vivienda, en la que la tarde del viernes ocurrió el incendio que inició en las cortinas plásticas de la cocina.
Minutos antes, la sobrina de Marco preparaba unas papas, que cada tarde comercia junto a un ayudante. “Un recipiente de plástico ha estado cerca de la freidora. Se derritió y ahí empezó el fuego”, explicó Cabezas poco después del incidente.
En cuanto la joven y su compañero lo notaron, cerraron el flujo de gas y sacaron el tanque para evitar un estallido. Luego regresaron para apagar la candela que invadió rápidamente las cortinas.
Pese a que el hecho no fue tan grave, con el antecedente de la explosión en la casa en la que pereció Cruz, toda la familia quedó muy afectada. “Ahora mi sobrina está limpiando todo”, añadió el señor.
Él dice que los daños no son considerables y que, en realidad, ningún artículo (además del recipiente y las cortinas) se carbonizó en el percance. “Más que nada fue el susto porque el espacio afectado es pequeño”, detalló.
Aún así, en cuanto se activó la alarma del barrio, miembros del Cuerpo de Bomberos arribaron al sitio para atender a los afectados. Ambas personas, de 19 y 38 años, sufrieron intoxicación por la inhalación de humo. “Él sí se quemó levemente los brazos y la cara al apagar el fuego... ahora les digo que deben tener cuidado para que estas cosas no vuelvan a pasar”, concluyó Marco.
Ahora les digo a las víctimas que deben tener cuidado para que estas cosas no vuelvan a pasar”.
MARCO CABEZAS
tío de una de las afectadas