¡Bastó un tiro para liquidarlo!
El desconocido, al parecer, esperaba a que la víctima cierre su negocio de comida para atacarlo. Luego fugó en una motocicleta que lo esperaba muy cerca de donde cometió el crimen.
En el barrio Calabí, del cantón La Maná, en la provincia de Cotopaxi, familiares, amigos y vecinos aún están consternados por el asesinato de Marcelo Yugsi. Su muerte fue al estilo sicariato cuando se disponía a cerrar su negocio de comida, a eso de las 23:00 del sábado.
En el sitio del atentado manifestaron que un sujeto, al parecer, lo esperaba a que termine su jornada laboral para dispararle. Luego huyó en una motocicleta que aguardaba a pocos pasos.
Todavía no se conoce a qué obedeció el crimen, pues, aparentemente, no fue por robo.
El jefe de la Policía del Distrito La Maná, Julio César Calvopiña, informó que recopilan indicios para determinar quiénes cometieron el asesinato. De igual forma indicó que se descartaría el robo, ya que los desconocidos solo llegaron para realizar su cometido y se fueron.
Calvopiña agregó que los sujetos le habrían hecho un solo disparo a la altura del pecho, el cual comprometió órganos vitales e hizo que falleciera.
“Investigamos para saber si los atacantes son extranjeros o si son de la zona, por lo que estamos pendientes del caso”, dijo el oficial policial.
En la noche del acontecimiento, Yugsi fue trasladado hasta un centro de salud con el objetivo de salvarlo, sin embargo, en el sitio solo se comprobó su deceso.
Luis Yugsi viajó desde Quito para poder estar en el velorio de su hermano y ahora solo espera que su cuñada, esposa del fallecido, no se ponga delicada de salud debido a que hace dos meses fue operada por un problema en el estómago.
Su deudo enfatizó que anhela que esta muerte no quede en la impunidad y que por parte de las autoridades policiales se busque al responsable del delito que enluta a una familia lamanense.
El fallecido también recibió el homenaje de sus compañeros del gremio de taxistas donde también fue socio y, ayer en la tarde, se hicieron presentes con ramos de flores para darle el último adiós.
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AÑOS tenía la víctima.