Sentimental Consultorio

“Trabajo, pago los gastos, y él me maltrata”

Doña Esperancita: Me llamo María y tengo 40 años. Soy madre de un solo hijo, de 18. Le cuento que mi esposo me humilla, nada de lo que hago le gusta. Soy muy trabajadora y tengo un negocio. Él ayuda en el negocio de una de sus hermanas y llega en la noche a la casa. Lo primero que hace es ver qué he vendido y cuánto hay de dinero. Cuando ve que no he vendido mucho comienza a insultarme y me trata mal. Muchas veces lo he botado, se va, pero regresa como el perro arrepentido. Aparte me trae a su mamá y hermana para que lo perdone. Promete que va a cambiar, pero no dura mucho tiempo que vuelve a hacer lo mismo. Antes cuando mi hijo estaba pequeño me pegaba, ahora solo me insulta delante de quien sea. Él siempre ha estado más para su familia que para nosotros. Su hermana le paga 15 dólares diarios, pero a mí me dice que anda chiro. Pago todos los gastos del hogar. ¿Qué hago?

Respuesta:

R.- María: “El valiente es valiente hasta que el cobarde quiere”, este es un dicho que tiene mucho de verdad. Como podrás ver dejarás de ser maltratada hasta que pongas un alto; te levantes y saques esa leona que llevas por dentro. No es posible que no te des cuenta que tu marido es un bueno para nada, un vividor que se aprovecha del sudor tuyo. Eres su esclava, su empleada, cuando en realidad eres la dueña de todo. Tú eres la que pagas cada cosa en el hogar, la que generas ingresos. Él se da la buena vida y se la pasa fuera de casa haciendo quién sabe qué. Te dice que ayuda a su hermana. ¿Y cómo sabes que esto es verdad? Este hombre no ha cambiado y creo que ha dejado de golpearte porque ahora las leyes son fuertes y no quiere ir preso. Pero lo que no sabes es que el maltrato verbal y sicológico es considerado peor y tiene sanción. No entiendo por qué soportas tantas humillaciones. Tu hijo ya está grande y te puede ayudar en el negocio. No permitas que tu pareja te trate a su antojo. Debes ir a una entidad judicial de protección a la mujer y poner la respectiva denuncia. Creo que debes separarte y que él se vaya de la casa. Saca una boleta de auxilio o de alejamiento para que no vuelva por tu domicilio. Si insiste llamas a los policías para que lo detengan. ¡Suerte!