¡A OCTAVOS, QUÉ BELLO!
En emocionante partido doblegó al conjunto europeo.
Nueve años, cuatro meses y tres días tuvo que esperar el entrenador ecuatoriano Javier Rodríguez Mayorga, para volver a poner a Ecuador en los octavos de final de un Mundial sub-17. La primera vez fue en México 2011 y la segunda ayer en Goiania, al ganarle 3-2 a Hungría por el grupo B y ahora está listo para el partido número cuatro del Mundial.
Ante Hungría tuvieron varios minutos de buen juego, a ratos hasta hicieron el ‘toque - toque’, algo que le gusta al aficionado.
Ecuador pudo estar en el primer tiempo con el marcador a favor, el árbitro le dio la pena máxima, pero en la revisión del VAR dijo que no.
Una posible falta al ecuatoriano Mercado no era real y todo quedó en nada.
Mientras que en el segundo tiempo, cuando se jugaba el minuto 50, nos dibujaba la cara con un gol, era el 1-0, no lo creíamos, debido que habíamos mandado en la cancha todo el tiempo.
Lo que le pasaba a Ecuador era de no creer, pero esa anotación fue un impulso para los nuestros, porque el riosense Pedro Vite ponía el 1-1 y la vida nos volvía al cuerpo al minuto 66 y al 68 Mercado colocaba el 2-1, le estábamos dando vuelta al marcador.
Pero la alegría nos duró solo cinco minutos, a los 73 el mismo András Németh colocaba el empate 2-2 y la hinchada de Ecuador se comía las uñas.
Pero a los 86 minutos, Johan Mina puso el 3-2, la gloria deportiva estaba del lado de la Tricolor, seis puntos y clasificados a los octavos.
Un partido que parecía fácil, se hizo duro, pero los dirigidos por Javier Rodríguez entregaron todo en la cancha.
EN SILENCIO
“El mejor trabajo en un Mundial es poder jugar los siete partidos, pero debemos de lucharlo con trabajo, con mucha pasión y sobre todo con una buena concentración, mi meta es poder estar con mi Ecuador en los 7 partidos”, le había dicho a EXTRA desde Brasil, un día antes de la clasificación.
CALLADITO
Y el trabajo en silencio de Rodríguez es extraordinario, que FIFA y Conmebol lo destacan como único, debido que ha logrado clasificar a cuatro mundiales con su selección, eso se destaca más afuera que en nuestro país.
A Brasil llegó como lo hizo a México 2011, Chile 2015, Corea del Sur 2017 (sub-20), en silencio, trabajando, buscando los talentos y con entrenamientos sin prensa, porque aquí no le damos el protagonismo que deben tener.
En el debut ganó 2-1 a Australia, luego en el segundo partido perdió 3-2 ante el ‘cuco’ Nigeria, pero eso en vez de bajar el ánimo, les subió porque les permitió corregir de inmediato las fallas.