¡LAS ELECCIÓN ECUATORIANA A TO RIA NA SUB-17 SES SACÓ LA MUGRE FRENTE A LOS HÚNGARO S!
Patricio Becerra lleva tres décadas en la liga Chimbacalle, en el sur de la capital. Además, juega en la sub-50 de Liga de Quito. En su juventud fue parte de la selección de Pichincha.
Tenía apenas 18 años cuando se casó con la mujer que, 47 años después, aún lo acompaña en la vida. Pero al empezar una familia (tuvo cinco hijos) no pudo pensar en el fútbol como su sustento económico, dado que en ese tiempo, en los años 60, el deporte no era bien remunerado.
Así que, influenciado por un familiar suyo, se dedicó a la mecánica automotriz, profesión que lo ha seguido hasta ahora. Pero Patricio Becerra tiene su pasión muy presente: a sus 65 años aún juega al fútbol y, de hecho, lo hace en varios escenarios a la vez.
“Nunca tomé ni fumé. Eso es lo que me ha permitido estar saludable y, pese a la edad, jugar 90 minutos en cancha grande”, se felicitó el futbolista. Como parte de su trayectoria en el rey de los deportes, Becerra ya lleva 30 años vinculado a la liga barrial Chimbacalle (ubicada en el sur de Quito), como parte del equipo Patria, que le rendirá un homenaje por todo este tiempo dedicado al gol.
Dicho homenaje estaba previsto para hace un par de meses, pero Patria quedó fuera del hexagonal del campeonato interno de Chimbacalle (cuando el equipo ha sido campeón siete veces seguidas) y Becerra se decepcionó tanto que prefirió aplazar su fiesta.
Y, no conforme con su gran labor en el club Patria, también forma parte de la sub-50 de Liga de Quito, que reúne a viejas glorias del cuadro azucena (aunque Becerra no llegó a jugar allí en su juventud, pero sí fue parte de la selección de Pichincha). Fue invitado a vestir el uniforme albo porque su amigo Patricio Ortiz, exjugador de Liga y entrenador de la sub-50, lo inscribió como parte de la plantilla.
UNA GRAN FAMILIA
Una de las razones por las que Becerra se dedicó a una profesión bien remunerada fue la temprana muerte de su madre. Sucedió el mismo año en el que él contrajo matrimonio, después de un aguacero en la capital que enfermó a su progenitora. “Le cayó la lluvia y eso le dio neumonía. A los pocos días murió”, comentó.
Han pasado años desde ese triste suceso, pero Becerra todavía recuerda vívidamente a su madre. Ella no llegó a conocer a sus cinco nietos, cuatro varones y una mujer que Becerra trajo al mundo.
Todos ellos estudiaron Contabilidad en la universidad y, al igual que su papá, se dedicaron a la mecánica automotriz desde muy jóvenes, aunque desde el lado de los números y las cuentas de fin de mes.
Faltan aún tres años para celebrar el aniversario 50 de casado con su amada. “Planeo hacer una gran fiesta e invitaré a EXTRA”, confesó el futbolista quiteño.
PILAS CON ESTO
Salario
Empezó a jugar fútbol a los 12 años. Su primer sueldo fue de 300 sucres, cuando en su empresa ganaba 500 mil al mes.