¡Le hizo la carrera, pero al taxi!
El perjudicado descubrió que el conductor tenía una identidad falsa y denunció el hecho en la Fiscalía. Ahora se quedó sin coche y sin billete.
Juan Narea vive una pesadilla. Desde el martes último no encuentra su taxi. Al hombre a quien le alquiló su vehículo parece que la tierra se lo ha tragado.
Con el paso de las horas, Juan descubrió que el sujeto tuvo malas intenciones. Presuntamente se le presentó con otra identidad para engañarlo, rentarle el carro y desaparecer. Por eso teme que no verá más su ‘nave’.
Narea, de 63 años, está desesperado. Las horas pasan y no hay ni rastro de su automotor, un Chevrolet Aveo de placa GBN - 5055, que lo adquirió en el año 2011.
El sexagenario vio por última vez su automotor el martes a las 07:00, cuando el chofer fue a su casa para llevarse el coche y ‘camellar’ en él por 12 horas. Debía entregárselo a las 19:00, pero el chofer no regresó más.
El afectado contó que el ciudadano trabajó con normalidad ininterrumpidamente desde el sábado 26 de octubre. Sin embargo, el lunes las cosas empezaron a ponerse extrañas.
“Me dijo que tenía a su mujer enferma y que no podía pagarme los 20 dólares de la guardia de ese día, solo me dio 15”, recordó Narea, a quien su benevolencia le jugó una mala pasada.
No era la primera ocasión que la misma persona le alquilaba el carro. En junio, Narea ya le había rentado el automóvil durante dos semanas.
En aquella ocasión se le presentó como Félix y como le devolvió el auto cada noche durante esos 15 días, Narea le confió de nuevo el carro, sin imaginar que el tipo se ‘esfumaría’.
Familiares de la víctima publicaron lo sucedido en redes sociales para ver si alguien había visto el coche, y empezaron a escribirles personas que acusaban al mismo hombre de haberlos engañado de formas parecidas.
Incluso, al difundir el hecho, lograron contactarse con el verdadero Félix. Él, quien según Narea, ya estaba al tanto de que le habían suplantado su identidad, le reveló el verdadero nombre del conductor.
Ni‘ corto’ ni perezoso, Juan acudió el reciente miércoles a la Fiscalía de Flagrancia, en el norte porteño, para denunciar lo ocurrido, pues quiso dejar constancia de que el vehículo ya no está en su poder, por si es utilizado para cometer algún delito.
El perjudicado confesó que toda su odisea le pasó por obrar de buena fe al alquilar su auto, pues el conductor le dijo que necesitaba el dinero para su familia. Además, Juan también lo hizo por necesidad, ya que por problemas de salud está retirado del taxismo, pero necesita el dinero de la renta para mantenerse y ayudar en casa.
QUE NO LES PASE A OTROS
Juan espera que su historia no le suceda a otro compañero de profesión. Dijo que quienes alquilen sus carros deben fijarse bien con qué personas hacen este tipo de trato, si son confiables o no y si realmente son quienes dicen ser, para evitar un trago amargo.
El perjudicado, de la desesperación, intentó localizar al chofer. Lo buscó en un domicilio donde supuestamente él vivía, en el suburbio, y en otra casa cercana donde habita un pariente suyo, pero ‘naranjas’. Nadie lo conoce ni lo ha visto.
Narea espera que las autoridades investiguen el caso. Mientras tanto, el parqueo donde solía guardar su carro seguirá vacío.