¡Ya se la tenían jurada!
Familiares aseguran que hace un mes le intentaron robar. El cuerpo quedó a pocos metros de la motocicleta en que se movilizaba. Agentes de la Policía investigan las causas del crimen.
Aún con su casco en la cabeza quedó el cuerpo de Francisco Cabezas Zamora. Hombre que fue asesinado con varios impactos de bala en el pecho mientras se dirigía a su domicilio ubicado en el cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos.
El hecho ocurrió a las 18:00 del viernes, cuando Cabezas Zamora viajaba con su conviviente, Yolanda Gómez Coello, a bordo de su motocicleta, desde el recinto Guantupí de Valencia.
La mujer comentó a los agentes de la Policía que dos personas los interceptaron y le habían gritado a su pareja que lo iban a matar, por lo que ella se bajó de la moto y corrió a pedir ayuda, cuando regresó al sitio donde dejó a su amado, ya había sido asesinado.
Uniformados de la Dirección de Muertes Violentas llegaron hasta el lugar de los hechos, donde encontraron al cadáver y la motocicleta a pocos metros de donde le dispararon, por ello se descartaría que el móvil del crimen sea por robarle el vehículo.
La mañana de ayer la hermana del fallecido, Humberta Cabezas, en la morgue de la ciudad de Quevedo indicó que espera que se aclare esta muerte ya que su allegado era una persona tranquila, según ella. “Él no tenía problemas con nadie. No entiendo por qué lo asesinaron”, dijo Humberta.
La hermana comentó que hace un mes atrás su hermano tuvo un atentado parecido, pero no pasó mayores cosas y ahora al parecer sus verdugos cumplieron con la muerte, ya que lo habían amenazado en aquella ocasión.
“Hace un mes lo quisieron asaltar en el mismo lugar. En esta ocasión ya no fallaron y lo mataron. Pero el cuerpo fue encontrado con todas su pertenencias”, enfatizó la pariente.
Familiares de Cabezas Zamora retiraron su cadáver de la morgue cerca del mediodía de ayer y lo llevaron hasta el recinto Cuatro Mangas de Buena Fe, de donde era oriundo el fallecido. Ellos tenían previsto velarlo en el sitio y posteriormente sepultarlo el lunes hasta la llegada de otros parientes.