¡DEGOLLÓ A LA ESPOSA!
¡EN EL SUR DE QUITO CORRIÓ SANGRE!
Lo hizo delante de las dos hijas. Una de ellas avisó a una familiar lo ocurrido.
Rocío (nombre protegido) escuchó los gritos de su sobrina y saltó de la cama. Tan solo segundos después –y empapada de sangre– la niña apareció en la habitación en la que dormía su tía.
“Le mató a mi mami, gritaba la guagua”, explicó Rocío, en la sala de espera de la morgue de Quito. Allí, fue trasladado el cuerpo de Dayana (nombre protegido), de 27 años.
El brutal crimen ocurrió la madrugada del sábado en una vivienda del barrio Matilde Álvarez, en Guamaní, sur de la capital. Eran poco más de las 03:00 cuando inició la pesadilla de la familia.
En el pasillo, Rocío se encontró con su cuñado. “Iba en pijama, me parece que le vi unas sandalias. Cuando le pregunté qué pasó, él me dijo nada y se alejó”, describió la mujer.
Sin embargo, cuando abrieron la puerta de la recámara –en la que esa noche dormía Dayana, su pareja y las dos niñas de la señora– la escena era desgarradora.
Sobre la cama, Dayana agonizaba con varios cortes en el cuello. “Llamamos a una ambulancia y nos dijeron que hasta mientras le tapemos la herida para que no se desangre”, reveló Rocío.
Pese a los esfuerzos de los allegados de la víctima, nada se pudo hacer para salvarle la vida. “Abrió los ojos, me quedó viendo y ahí quedó”, contó la mujer entristecida.
Cuando la Policía llegó al sitio, los uniformados solo pudieron confirmar el deceso de la penúltima de las hermanas.
EL INICIO
Eran las 20:00 del viernes, cuando Rocío cerró el local de comidas que tiene en la vivienda de Dayana. Hace un tiempo, se habían organizado para montar un restaurante de venta de tilapias para mejorar la situación económica de ambas.
Esa noche todo parecía tranquilo. Las dos mujeres, sus parejas y un amigo bebían unas copas en el lugar, luego se retiraron a descansar. “Se me hizo tarde y yo vivo en Tambillo, así que me quedé donde mi hermana. (Dayana) me dijo: ‘Ñañita anda a descansar que mañana tenemos que abrir el local’”, rememoró la pariente.
Fue así como, por esa noche, Rocío y su pareja se acomodaron en la habitación de sus sobrinas. “Es muy extraño, ellos no estaban peleando ni nada. No entiendo cómo pasó todo”, relató.
Sin embargo, en la madrugada Dayana fue presuntamente agredida por su conviviente con un cuchillo, con quien mantenía una relación de poco más de dos años. “Estuvieron separados un tiempo, pero hace seis meses volvieron a vivir juntos”, añadió.
Al ver lo ocurrido con la víctima, su familia buscó al sospechoso, pero al oír los gritos, él habría abandonado la vivienda. Al momento, la Policía continúa con la búsqueda del señor, oriundo de Pujilí, en Cotopaxi.
Mientras tanto, la familia de Dayana cumple con los ritos fúnebres. La mujer fue velada en la vivienda de la madre, ubicada en Cutuglagua, al sur de Quito. Está previsto que el sepelio se realice en el camposanto municipal de Paquisha, también en el sur de la urbe.
FRENTE A ELLAS
Al parecer, las niñas, de 7 y 8 años, dormían junto a su mamá, cuando la señora fue agredida con un cuchillo de cocina.