¡‘Correteados’ a bala!
Las víctimas fueron llevadas al hospital general del Guasmo, donde una falleció durante una intervención quirúrgica. La otra permanecía grave.
Una advertencia les había llegado por la tarde, pero no creyeron que fuera real. Un grupo de microtraficantes había esparcido información de que dispararían a quienes estuvieran en las esquinas a altas horas de la noche.
Sin embargo, algunas personas continuaron sus actividades con normalidad, como Juan Carlos Quiñónez Valencia, de 37 años, y su amigo Vicente Barzola Jaime.
Sus parientes, quienes por temor pidieron reservar sus identidades, contaron que ellos conversaban de pie, junto a una señal de pare, en la cooperativa Primero de Agosto, del Guasmo, en el sur de Guayaquil.
Y de repente, unos sujetos llegaron en un vehículo, del cual no pudieron precisar las características, y empezaron a dispararles, cerca de las 00:00 del pasado sábado.
Quiñónez y Barzola empezaron a correr, pero los criminales no se detuvieron y los persiguieron una cuadra y media, hasta el lugar donde habitaba Juan Carlos.
Las víctimas quedaron tendidas en el piso y fueron llevadas de urgencia al hospital general del Guasmo, donde falleció Quiñónez Valencia, durante una intervención quirúrgica.
El sobreviviente, en cambio, seguía hospitalizado, pero su situación era grave, según contó una pariente.
“Nunca creímos que ese mensaje que había llegado fuera de verdad. Ahora sabemos que la orden vino de la ‘Peni’ (cárcel). Todo es porque piensan que todas las personas que están en la calle venden droga y eso no es así”, sostuvo la allegada.
ALERTADOS DESDE ESPAÑA
José Quiñónez, el papá del occiso, comentó que su vástago deja dos hijos en la orfandad.
“Él era una persona tranquila. Se dedicaba a la albañilería, como ayudante. Nosotros creemos que se trató de una confusión”, mencionó.
Además, explicó que hace algunos años no habita cerca de su hijo, sino en una ciudadela del norte de la urbe, pero se enteró del hecho a través de una llamada telefónica que le hicieron desde el extranjero.
“Desde España nos llamó una hija de mi actual mujer, porque ella se había enterado por un mensaje, algo así. Ahora esperamos que se haga justicia y que todo pueda ser esclarecido”, dijo el papá, mientras esperaba en los exteriores del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses.
EL DATO
El fallecido registraba una investigación por narcotráfico, en los archivos de la Función Judicial.