Ligüiqui, un encanto natural
En esta pequeña población también se puede hacer deportes acuáticos y pesca.
Para quienes buscan un espacio para la integración familiar, Ligüiqui es el ideal. En esta pequeña comunidad, ubicada en la parroquia San Lorenzo, zona rural de Manta, provincia de Manabí, puede disfrutar de naturaleza, hospitalidad y exquisita gastronomía.
En este sector no existe señal celular ni internet, lo cual permite apreciar al máximo de sus paisajes, con sus coloridas viviendas, miradores naturales para divisar la inmensidad del océano Pacífico. Ligüiqui es un paraíso escondido en las entrañas del puerto manabita.
El habitante y promotor turístico Leonardo Alonzo explica orgulloso que su tierra guarda una historia muy rica, partiendo desde su nombre.
“Ligüiqui fue una gran ciudad comercial gobernada por un cacique llamado Ligüi, quien gobernó el área central de esta ciudad.
Este cacique tuvo su primer hijo y lo llamó Iqui, a quien le dio el cargo de cacicazgo, en el sector que hoy es la loma de Ligüiqui. “Estos dos nombres se unen, pero se suprime la i del centro quedando nombre actual de la comuna”, indicó Alonzo.
En varios terrenos se exhiben evidencias de lo que fueron estructuras de residencias o de actividades domésticas de aquella época. También cuentan con restos de escenarios que posiblemente fueron de actos religiosos y políticos. Estas estructuras se construyeron en la mayoría de los casos sobre plataformas, terrazas en laderas. Los restos son muestras de la ingeniería precolombina.
TURISMO
Alonzo da a conocer que el atractivo natural principal con el que cuenta esta comuna es su playa que mide aproximadamente 1,6 kilómetros. Un destino al que suelen llegar turistas locales, nacionales e internacionales, para disfrutar de los deportes acuáticos.
El clima es tropical seco en la parte sur y, al norte, tropical húmedo, ya que está cerca del Refugio de Vida Silvestre, Marino y Costero Pacoche. Cuenta con las dos estaciones, lluviosa, conocida como invierno y la muy poco lluviosa, llamada verano.
La temperatura máxima ha llegado a 37 grados y la mínima a 14 grados. Sin embargo, la variación diaria de la temperatura puede alcanzar hasta 10 grados.
GASTRONOMÍA
Víctor Reyes, otro conocedor del tema turístico del sector, explica que también se puede desarrollar la pesca deportiva y el buceo.
“Existen estructuras denominadas corrales marinos que sirven como trampas de pescado y de otras especies marinas como los pulpos, lo que ha sido una actividad propia de la zona durante mucho tiempo”, expresó.
Esas prácticas ancestrales se mantienen vigente y suelen ser admiradas por los turistas, quienes se sorprenden de cómo extraen estos productos del mar que luego se convierten en deliciosos platillos.
Con el pulpo que los comuneros sacan de entre las piedras preparan una variedad de platos: ceviches, arroces, parrilladas, canastas de pulpo, apanados, reventados, entre otros platos que son como un imán para los turistas.
Incluso tienen un festival dedicado a esta especie, el cual se desarrolla hace dos años en el mes de septiembre.
“Aprovechamos el recurso que nuestros propios coterráneos traen para luego brindarlo en nuestras mesas”, dijo Shirley Parrales, presidenta de la Comuna de Ligüiqui.
El flujo turístico es permanente todo el año, a nivel nacional las épocas de mayor concurrencia son en los meses de julio, agosto, septiembre y feriados como el de Navidad, Año Nuevo, Carnaval y Semana Santa.
POBLACIÓN
Esta comunidad cuenta con unos 300 habitantes, quienes desde hace muchos años han procurado concienciar a las nuevas generaciones sobre sus riquezas
DETALLES
Unos treinta minutos toma el traslado desde el casco urbano hasta este punto.
Ligüiqui es considerado por muchos como el epicentro de la tranquilidad y el lugar idóneo para escapar del ruido de la ciudad.