Liquidado delante de su papá
Dos horas antes de la muerte de Anzules, en un parque de la ciudadela Pradera 2, al sur de Guayaquil, fue acribillado Édison Enrique Miranda Romero, de 25 años.
La víctima, jugaba voley, cuando llegaron dos sujetos en una moto, uno de ellos se bajó del liviano vehículo, se acercó a Édison y le propinó dos tiros: uno en la espalda y otro en la cabeza.
En la denuncia presentada por el padre de la víctima, Édison Enrique Miranda, indica que él acompañaba a su hijo cuando lo asesinaron.
“Lo estaba viendo jugar, un tipo que vestía bermuda y chompa negra se le acercó y a la espalda le disparó a mi hijo, lo vi caer al piso y este tipo se le acercó de nuevo y le da otro tiro en la cabeza”, detalla en el documento judicial.
El coronel Richard Cuéllar, jefe de policía del distrito Sur, informó que de acuerdo a la información indagada preliminarmente, el asesinato de Miranda fue por un ajuste de cuentas.
El coronel Cristian Rengifo, jefe del laboratorio de Criminalística de la zona 8, indicó que presentaba impactos de proyectil en el tórax y en el cráneo. “Se ha recogido una bala, asumimos que es de calibre 38 milímetros por su forma. No tenemos vainas en el lugar, lo que nos hace presumir que se pudo haber usado un revólver”, explicó.