“¡Se nos agotó la paciencia!”
Se radicalizan las protestas en el convulsionado país.
Líderes de grupos cívicos bolivianos radicalizaron sus protestas en contra de la reelección del presidente Morales, con bloqueos de fronteras y la paralización de entidades estatales.
Estas nuevas medidas se suman a la huelga ciudadana que se cumple desde hace trece días en ciudades bolivianas como la oriental Santa Cruz.
El presidente del comité cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, hizo el anuncio ante miles de personas reunidas en una asamblea ciudadana.
La decisión responde al ultimátum dado a Morales hace dos días exigiéndole que renuncie a su cargo, lo que no ocurrió.
“Se nos agotó la paciencia, por eso, en coordinación con el movimiento cívico nacional, el Conade (Comité Nacional de Defensa de la Democracia) y las plataformas a nivel nacional, hemos decidido radicalizar el paro cívico nacional indefinido”, sostuvo Camacho.
La “única salvedad” dentro de la protesta será “dejar expeditos nuestros aeropuertos internacionales, los servicios básicos esenciales y las emergencias médicas”, agregó.
Camacho también advirtió de que al “resguardar” las instituciones estatales impedirán que el gobierno de Morales siga usando dinero público para “matar y reprimir” al pueblo.
El cívico cruceño también dirigió unas palabras al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al que llamó “tirano” y criticó que haya “tenido el atrevimiento de referirse al pueblo boliviano”.
“Decirle a ese dictador que este pueblo no recibe órdenes ni de Cuba, ni de Venezuela, ni de Norteamérica. Nosotros tenemos todo el poder para hacer respetar nuestra democracia y nuestra soberanía”, manifestó Camacho.
PRUEBA DE FUEGO
La situación de Bolivia muestra un duro enfrentamiento entre gobierno y oposición.